El Gobierno regional digitalizará 2.300 documentos y 75.000 imágenes de los fondos documentales de los cinco Archivos Históricos de Castilla-La Mancha
El Gobierno regional va a destinar cerca de 127.000 euros para continuar con la digitalización de los fondos documentales de los cinco Archivos Históricos Provinciales de Castilla-La Mancha. Así lo ha anunciado hoy la consejera de Educación, Cultura y Deportes, Rosa Ana Rodríguez, durante una visita al Archivo Provincial de Toledo.
En esta visita, Rodríguez ha estado acompañada, entre otros, por los delegados de la Junta y de Educación, Cultura y Deportes en la provincia de Toledo, Javier Úbeda y José Gutiérrez, respectivamente, y el director de este archivo, Carlos Flores.
La consejera ha explicado que estos fondos, provenientes del Plan de Resiliencia, se invertirán durante el próximo año y el 2023 y servirán para realizar alrededor de 2.300 registros de documentos de archivo y unas 75.000 imágenes digitales que se incorporarán al repositorio de patrimonio digital de Castilla-La Mancha que se presentará próximamente.
Para Rodríguez, el objetivo que se pretende con estas inversiones “es seguir con el proceso de modernización de estos archivos con el objeto de conservar y organizar mejor el patrimonio documental que albergan para así hacerlos más accesibles y facilitar la investigación”.
La consejera, que ha visitado la sala en la que se digitalizan los documentos, ha podido comprobar algunos de los nuevos que han comenzado a digitalizar, como fichas y expedientes de la Comisaría de Policía (1920-1970).
Gracias a los nuevos fondos, también se podrán digitalizar documentos como los expedientes de Depuración de la Comisión Depuradora del Magisterio (1939-1958) que se conservan en el Archivo Histórico Provincial de Albacete; los expedientes de Adhesión a la Rebelión del Archivo Histórico Provincial de Ciudad Real (1939-1948); los expedientes de causas civiles, criminales y ejecutivas del Fondo del Corregimiento (1456-1900) del Archivo Histórico Provincial de Cuenca; o los expedientes personales de reclusos (1884-1935) del Archivo Histórico Provincial de Guadalajara.
Nueva exposición
Por otra parte, la titular de Educación, Cultura y Deportes ha destacado la implicación y el esfuerzo que realiza el Archivo Histórico Provincial de Toledo en mostrar sus fondos a la ciudadanía.
En este sentido, ha recordado que este archivo cuenta con una muestra permanente en la que los visitantes pueden ver algunos de los documentos más interesantes, curiosos o valiosos que custodia el centro.
Igualmente, se ha celebrado recientemente una exposición sobre documentos medievales que alberga el archivo y mañana se va a inaugurar una nueva exposición, para recordar el 500 aniversario de la creación de la Universidad de Santa Catalina de Toledo y los 175 años del surgimiento del Instituto de Enseñanza Secundaria, centros que constituyeron el antecedente de la actual Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM).
Esta muestra, organizada por la UCLM, se podrá ver hasta el próximo 28 de febrero y tendrá cuatro sedes: el propio Archivo Provincial, la sala ‘Borbón Lorenzana’ de la Biblioteca regional y en las bibliotecas universitarias de ‘Convento Madre de Dios’ y ‘Fábrica de Armas’.
En el Archivo Histórico Provincial de Toledo se podrán contemplar documentación como el primer libro de claustros de la Universidad del siglo XVI o unos exámenes de dibujo del siglo XIX.
La consejera también ha podido ver algunos de los documentos más destacados con los que cuenta el archivo, como un plano de Olías del Rey de 1751, realizado para el catastro de ensenada o el documento más grande del archivo, el Censo (alquiler perpetuo) que recibe el monasterio de San Clemente de Toledo de unas tierras que son propiedad de la encomienda de las Casas de Talavera de la Orden de Calatrava. Este último documento tiene 2,5 metros de longitud y está constituido por 3 pergaminos cosidos.
El Archivo Histórico Provincial de Toledo abrió sus puertas por primera vez en 1933, ocupando parte del Museo de Santa Cruz. En 1966 se trasladó a la nueva Casa de la Cultura, donde compartió las instalaciones con la Biblioteca Pública del Estado de Toledo. En 1992 se instaló definitivamente en el antiguo convento dominico de Jesús y María, situado en pleno casco histórico de la ciudad de Toledo, que había sido adquirido en 1984 por el Ministerio de Cultura y rehabilitado para el uso del archivo, y donde actualmente tiene su sede.