CASTILLO DE PEÑARROYA
CASTILLO DE PEÑARROYA
Esta fortaleza pertenece al término municipal de Argamasilla de Alba (Ciudad Real), y está ubicada en un paraje rodeado de encinas, sobre un alto roquedal. Tradicionalmente considerado musulmán, pero certeramente podemos hablar de fundación cristiana, proyecta las almenas de sus muros en las aguas del embalse de Peñarroya que remansa las aguas del Guadiana. Fue conquistado por el caballero Pérez de Sanabria en 1198, pasando a manos cristianas desde entonces, primero a la Orden de Santiago y en el siglo XIII a la Orden de San Juan. A caballo entre la llanura manchega y el campo de Montiel, se sitúa en un lugar estratégico de control del territorio. De planta irregular, formando un polígono, se encuentra protegido por el acantilado del valle del río Guadiana.
Encontramos el foso, excavado, pero reconvertido en cantera, en los siglos XVI-XVII, antemuralla, aspecto que veremos gracias a la remodelación del siglo XVI. Destaca sobre el conjunto su torre del homenaje, de planta rectangular, al noroeste del conjunto, y cuyo acceso se encontraba a través del adarve. Desde esta parte podemos contemplar otra torre semicircular, esquinera, también comunicada con la propia torre del homenaje, y con vistas hacia el antiguo camino medieval que llevaba al castillo, que se accedía desde la zona del río, y que enlazaría con el foso, anteriormente comentado.
En su recorrido podremos examinar con detenimiento la liza, la muralla principal, que se prolonga de la fachada desde la torre del homenaje hasta finalizar sobre el acantilado. En este punto se puede acceder y contemplar el patio de armas, centro de la fortaleza, donde diferenciar la Ermita del despeñadero, el aljibe y la estancia medieval. Siguiendo los lienzos de muralla, encontramos el cubilete artillero, destacando un elemento defensivo del adarve, como es un balcón amatacanado.
En el interior del conjunto encontramos el Santuario de Nuestra Señora de la Encarnación de Peñarroya, (siglo XVII), patrona de la localidad y de la localidad vecina, La Solana. Destaca el retablo de estilo barroco tardío y el conjunto de pinturas del camarín de la Virgen.
CASTILLO DE SANTA MARÍA.
El castillo de Santa María y su entorno nos han permitido confirmar que nos encontramos ante una casa-fuerte de origen cristiano, levantada entre finales del siglo XII-principios del XIII, que ya en las fuentes escritas se cita por vez primera en 1215 con ocasión del adehesamiento de unas tierras a favor de la Orden de San Juan.
La fortaleza de Santa María del Guadiana fue fundada en este espacio entre fines del siglo XII y principios del siglo XIII por parte de la Orden de San Juan del Hospital, con unos fines claros de explotación del territorio, especialmente para la ganadería, así como para reforzar sus derechos jurisdiccionales frentes a otras órdenes militares, así como a otros poderes que van a ir surgiendo conforme avancen las conquistas cristianas hacia el sur.
Los materiales arqueológicos asociados a la construcción de esta fortaleza muestran la presencia de cerámica cristiana de repoblación. En los restos de los tapiales podemos apreciar la presencia de materiales de cronología anteriores, especialmente de la fase ibérica, por lo que claramente en el entorno inmediato existe un yacimiento de este periodo y por la cerámica que aporta, piezas áticas en algún caso, puede ser de relativa importancia.
La fortaleza fue abandonada a fines del siglo XV según apreciamos en el contexto cerámico.
CASTILLO DE PEÑARROYA
CASTILLO DE PEÑARROYA