Pasar al contenido principal

Yacimiento arqueológico de Vega Baja de Toledo

La llamada Vega Baja de Toledo está situada extramuros de la ciudad, en su cara norte, en plena vega del río Tajo, tratándose de una superficie de terreno muy fértil, compuesta de materiales finos (arcillas y limos procedentes del río), de una acusada horizontalidad.

Se trata de un espacio ocupado durante un largo periodo de tiempo por los pueblos que han habitado Toledo (carpetanos, romanos, visigodos, musulmanes...etc.), cuyos vestigios están viendo la luz (las campañas de excavación arqueológica aún continúan) y que están permitiendo conocer las distintas fases de ocupación:

-Época romana y visigoda. Se conoce que hacia el siglo I d.C. estaba en construcción el circo romano, que hasta fines del siglo IV o comienzos del V d.C. confieren a la zona su carácter lúdico.

Al este del circo y separado de él por una vía de comunicación (actual Avda. de la Reconquista), se han documentado los restos de una zona funeraria, con diversos hallazgos a lo largo del barrio de los “bloques”. Aunque la necrópolis sólo puede datarse con seguridad en época tardorromana, no hay que descartar su existencia desde momentos anteriores.

También a esta época tardía de la antigüedad corresponden los mosaicos de la villa que existiría en la zona de la Fábrica de Armas. La utilización residencial de la Vega, perfectamente justificable por su carácter suburbano, la fertilidad de sus tierras y la proximidad del río, estaría abalada también por los restos de construcciones aparecidas en la sede de la actual Caja Rural (confluencia de la calle Méjico con la Avda. de la Reconquista).

Es muy posible que ya desde los últimos momentos del Bajo Imperio el área del Cristo de la Vega tuviese un tipo de utilización funeraria. Sobre esa base se asentaría la tradición que situaba allí el martirium de Santa Leocadia y que dio pie a la construcción de la basílica visigoda consagrada a la santa. En épocas posteriores el edificio y las posibles estructuras a él asociadas fueron objeto de un repetido expolio, que propició la continua aparición de restos de época visigoda reutilizados a lo largo de toda la Vega.

-Época medieval. Una vez asentada la población islámica en Toledo y alrededores, se comenzó a reutilizar las estructuras romanas y visigodas anteriores. En el caso del área del circo romano y zonas limítrofes, delimitadas respecto a la ciudad por un recinto amurallado, se produjo una doble utilización, por un lado, para crear una zona de alfares cerámicos, y por otra como necrópolis.

Los distintos hornos cerámicos del barrio alfarero se colocaron aprovechando las bóvedas del graderío inferior y el pódium del circo romano. Las últimas producciones alfareras de los hornos se pueden fechar entre mediados del siglo X y las primeras décadas del siglo XI.

De modo paralelo, tal vez antes que los hornos, se comenzó a utilizar la zona de la arena del circo como cementerio para la población musulmana de Toledo. Los individuos eran colocados en posición de cúbito lateral derecho dentro de una estrecha fosa con orientación suroeste-noreste. La fecha propuesta para el primer momento en la utilización de la necrópolis abarca los siglos IX-XI d.C.

Posteriormente, con la rendición de la ciudad a Alfonso VI, el área del cementerio islámico será ocupado por otro mudéjar que básicamente seguirá la misma orientación que las tumbas anteriores, aunque su tipología variará considerablemente, pasándose primero a los llamados “enterramientos en lucillos” y luego a los de “cubierta plana”.

El cementerio judío, la tercera comunidad toledana, se extendería por los solares de la actual Fábrica de Armas, sin una ubicación exacta.

-Época moderna. El paso de la época medieval a la moderna implicó para la zona un cambio de uso, que deja de tener poco a poco el carácter eminentemente funerario, aunque sin perderlo del todo. Además de los aprovechamientos agrícolas comunes a toda la Vega, una serie de edificios singulares de carácter religioso van a tener el mayor protagonismo hasta fines del siglo XVIII.

El más destacado es de época medieval, reanudándose el culto en lo que fue la basílica de Santa Leocadia, que acabará denominándose ermita del Cristo de la Vega y que albergó en su entorno al cementerio de los canónigos.

Información
  • Provincia y localidad
    • TOLEDO
    • TOLEDO (capital)
  • Categoría
    ZONA ARQUEOLÓGICA
  • Fecha DOCM
    20/05/1992
  • Figura de protección
    Bien de Interés Cultural (BIC)
  • Adscripción cultural
    Edad Antigua - Edad Contemporánea
  • Tipo
    BIEN INMUEBLE
  • Periodo
    S. I. d. C. - S. XXI
DOCUMENTOS PARA DESCARGAR
DOCM DECLARACIÓN.pdf
GALERÍA DE IMÁGENES

Yacimiento arqueológico de Vega Baja de Toledo

Yacimiento arqueológico de Vega Baja de Toledo