Puente de San Martín de Toledo
El puente de San Martín es una construcción bajomedieval, ejemplar de arquitectura militar, que se levanta sobre el río Tajo, a su paso por Toledo, en su parte occidental, opuesto al puente de Alcántara que se levanta en la parte oriental. Toma su nombre de la parroquia de San Martín, a cuya jurisdicción pertenecía.
El primer documento existente que informa de la existencia de este puente data de 1301 y fue un privilegio otorgado por el rey Fernando IV. En su construcción es probable que se tomara como modelo el puente de Alcántara, aunque tuvieron que proyectarse más ojos por la mayor anchura del Tajo en este punto del río.
A mediados del siglo XIV, hacia 1355, Pedro I de Castilla habría prendido fuego a las puertas del puente en el marco de las luchas que mantuvo contra su hermanastro Enrrique de Trastámara. En 1368 volvió a sufrir daños siendo restaurado por el arzobispo Pedro Tenorio, consejero de estado, constructor y reorganizador del territorio, que hacia 1390 construyó un gran arco central y los dos torreones almenados de los extremos del puente.
El puente está realizado en sillería constando de cinco arcos ligeramente apuntados, mucho más grande el central. Consta de tres elementos fundamentales:
1) El torreón occidental o torre del Campo, el más alejado de la ciudad, datado en el siglo XIV; es de planta hexagonal, quedando organizado interiormente en cuatro espacios cubiertos por bóvedas nervadas, realizadas en ladrillo con sus correspondientes buhardas y un rastrillo en la parte central. En su fachada interior se encuentra una escultura de San Julián y varias inscripciones.
2) En el extremo contrario, es decir junto a la ciudad, se yergue el torreón oriental o torre de la Ciudad, siendo de planta pentagonal, menos complejo en su construcción que el anterior. Como elementos decorativos, en la fachada exterior que da a la ciudad, se encuentra un pequeño retablo con la imagen de la Virgen y en la fachada opuesta (interior) el escudo de armas de la ciudad flanqueado por dos reyes sedentes e inscripciones conmemorativas alusivas a su restauración en el año 1690, durante el reinado de Carlos II.
3) Entre ambos torreones discurre el tablero del puente, con una anchura uniforme, sólo interrumpida por un ensanche a modo de mirador sobre el río, apoyado sobre tres tajamares. El puente se soló hacia el 1760 concluyéndose definitivamente los trabajos.
La finalidad última de la construcción de este puente fue la defensa del territorio toledano en la Baja Edad Media mediante el control de un paso sobre el río Tajo, propiciando a su vez el paso de personas y ganado hacia los territorios situados al oeste de la ciudad (Montes de Toledo).
Puente de San Martín de Toledo
Puente de San Martín de Toledo