Presa Romana de Alcantarilla
La presa romana de Alcantarilla se levanta sobre el río Guajaraz, afluente del Tajo por su margen izquierda, en el término municipal de Mazarambroz, a 5 kms. en línea recta al suroeste de su casco urbano y cerca del límite municipal con Sonseca. Está situada en una cabecera de corriente de ese río, de poco caudal, en una vaguada abierta sirviendo de depósito de cabecera del acueducto que abastecía a la ciudad de Toledo. Dista unos 22 kms. en línea recta de este último municipio.
Se trata de una presa de gravedad de 21 mts. de alto desde los cimientos, formada por un gran caballón de tierras protegido aguas arriba por una pantalla de diversas fábricas pétreas, que se prolongaba a ambos lados del terraplén. En la actualidad la presa está parcialmente derruida y quedan en pie dos paños de la pantalla y parte del terraplén adosado a ellos. Estos dos paños corresponden a los estribos de la presa y queda entre ellos un vacío que coincide con la parte central y más alta de la estructura. La alineación situada en la margen derecha conserva unos 170 mts. de longitud y presenta adosada una edificación reciente. Del paño izquierdo se conservan aún 177 mts.
Los materiales obtenidos de los niveles de construcción de la presa incluyen un fragmento de Terra Sigillata Hispánica, que tiene una fecha post quem entre el 60 y el 70 d.C., y varios fragmentos de cerámicas pintadas tipo Meseta Sur, fechados entre mediados del siglo I y mediados del siglo II d.C. En general, esto indicaría una fecha de construcción en época Flavia (69-96 d.C.) para la presa y la conducción de La Alcantarilla.
Se estima que la presa de La Alcantarilla debió de tener un periodo de actividad de entre quince y cincuenta años. En el periodo de dominación andalusí ya se había perdido la memoria de su uso, de hecho, fue por entonces cuando se le puso el nombre de Alcantarilla, en la creencia de que los restos correspondían a un puente sobre el cauce del Guajaraz.
Presa Romana de Alcantarilla
Presa Romana de Alcantarilla