Pozo de nieve de Alpera
El pozo de nieve de Alpera se encuentra en las inmediaciones del casco urbano de Alpera, correspondiendo con un elemento muy representativo de la arqueología industrial de Castilla-La Mancha que por su factura, volumen y estado representa una de las mayores y mejor conservadas estructuras de almacenaje de este tipo de recurso de Patrimonio Industrial de la Península Ibérica.
El pozo se asimila a la actividad industrial de la producción, almacenamiento y venta de hielo, relacionada a su vez con las vías de comunicación de distribución de los alimentos desde el Levante con el interior peninsular en la Edad Moderna y Contemporánea.
Su origen, atendiendo a su factura constructiva y documentación textual, se puede situar hacia algún momento del siglo XVIII, sin descartar la existencia en las cercanías de manifestaciones previas de menor entidad desde el siglo XVI.
La estructura del pozo está formada por:
- Una cúpula semiesférica de 10 mts. de altura que se apoya sobre una base poligonal de 12 lados de 5 mts. cada uno con un perímetro de 60 mts. Está realizada de mampostería caliza colocada por aproximación y trabada con mortero.
- Un cilindro o cubeta, excavado por debajo del nivel del suelo, de planta circular, con un diámetro de unos 18 mts., una profundidad entre 10 y 20 mts. y un volúmen de hielo almacenado de 1.700 mts3.
A ello se añade varios elementos auxiliares, situados en el exterior del pozo pero muy próximos a él, como son las balsas, las eras y una acequia para traer el agua.
La actividad preindustrial de producción y comercialización de hielo en pozos de nieve acarreaba varios trabajos diferentes, desde limpiar los pozo de sedimentos hasta llenarlos de nieve para que se convirtiera en hielo (lo que se conocia como empozado), tarea realizada por los pisoneros. Estos disponían la nieve en el interior del pozo por capas, de 1/2 mts. de espesor, separadas por varios tipos de materia orgánica como la paja, el esparto o el mimbre.
Otros operarios que intervenian en el proceso eran las cuadrillas de peones o mozos encargados de acarrear la nieve hasta el pozo, los paleros encargados de introducirla a paladas en su interior o los arrieros encargados de transportar en mulas el hielo, envuelto en paja picada y mantas, al caer la tarde para su comercialización en los pueblos de Levante o el interior de la meseta castellana.
En definitiva, el pozo de nieve de Alpera es uno de los neveros más grandes y mejor conservados de España y el mayor de Castilla-La Mancha, lo que le ha valido su declaración como Bien de Interés Cultural con categoria de monumento.
Pozo de nieve de Alpera
Pozo de nieve de Alpera