Palacio de los Marqueses de Montemayor
El Palacio de los Marqueses de Montemayor fue construido en la primera mitad del siglo XVI por D. Juan Silva Rivera, primer Marqués de Montemayor, en tiempos del emperador Carlos V, con materiales de derribo procedentes de la casa de Juan de Padilla en Toledo.
En el edificio se incardinan motivos góticos y platerescos. Tipológicamente es análogo a las conocidas como "Casa de Oficios" de los palacios reales.
Es un palacio-residencia de planta rectangular, con cuatro cuerpos salientes en las esquinas y corral en la parte trasera, articulado en torno a un patio central de idéntica configuración. Esta disposición es típica de la arquitectura civil castellana de esta época.
La fachada principal es de dos plantas, separadas por una línea de imposta de una planta y cámara. Toda la fachada está encalada y en su eje central presenta una portada de piedra, con dos jambas, dos columnas adosadas de orden dórico que soportan un ancho entablamento coronado por un frontón semicircular; completa el conjunto un escudo labrado en el siglo XVIII con las armas de los Silva y Riveras. A ambos lados de la portada se disponen los huecos de ventanas, distribuidas de forma ordenada.
En las esquinas de la fachada se articulan sendos cuerpos salientes, a modo de torreones, siendo más bajo el de la izquierda y presentando un balcón con reja el de la derecha.
El patio central, al que se accede por un zaguán, está sostenido por doce columnas de piedra sobre las que se apoyan grandes zapatas labradas con decoración propia del gótico tardío que sostienen sendos tejados con vertientes a un agua.
Tanto el solado del patio de ladrillo como el del zaguán es de empedrado.
Situada enfrentada y paralela al edificio anterior se encuentra la "casa de oficios", un edificio con escaso interés artístico pero que formaba parte del conjunto palacial representando la faceta económica del poder señorial.
Palacio de los Marqueses de Montemayor
Palacio de los Marqueses de Montemayor