Monasterio de Madres Benedictinas de Cuenca
El monasterio de Madres Benedictinas o Religiosas de San Benito fue fundado en 1448 por D. Pedro Arias de Vamonde, canónigo de Cuenca, que dio el encargo a D. Nuño Álvarez de Fuente Encalada, chantre y canónigo de Cuenca.
El edificio ocupa el extremo sur de la manzana definida por las calles de González Francés, Pósito y Esperanza, en el inicio de la falda del cerro donde se asienta el casco antiguo de Cuenca, en la vertiente del río Huecar.
La planta es un polígono irregular representando una imponente mole de cinco plantas.
La fachada SO es la principal del edificio, donde aparece la puerta de acceso. Está realizada en fábrica de sillería y mampuesto con una ordenación simétrica de vanos cerrados por rejas de hierro forjado de sencilla traza. Se corona con un alero de tres órdenes de bocateja.
La fachada de la calle González Francés está dividida horizontalmente en tres cuerpos divididos por impostas de hiladas de sillería. Forma una gran superficie de piedra vista, predominando ésta sobre los vanos distribuidos de una forma un tanto anárquica en cuanto a tamaño y disposición.
La fachada a la calle de la Esperanza está formada por dos tramos. El primero de ellos es de composición heterogénea y falta de unidad, no teniendo que ver su estética con las fachadas anteriores. El segundo tramo corresponde con la iglesia y se desarrolla en la parte más alta de la cuesta de esa calle.
La fachada de la iglesia (a la calle Esperanza) se encuentra dividida horizontalmente en dos niveles diferentes, escalonados (para salvar la pendiente) y separados por una faja horizontal moldurada realizada en yeso, al igual que su parte alta (cornisa). En ella aparece una portada de traza románica con arco apuntado y jambas de piedra, actualmente tapiado. Sobre él hay un óculo circular, también tapiado. También en este mismo paño de fachada aparece, a la derecha, una sencilla composición simétrica con dos ventanas de arco semicircular que dan luz a la cabecera de la iglesia.
El interior de la iglesia está está ocupada por el coro conventual de doble sillería de madera y cubierto con una bóveda nervada del S. XVI, obra de Pedro de Alviz. El resto de la nave se cubre con una sencilla bóveda de yeso de medio cañón, con falsos arcos fajones que la dividen en cuatro tramos, correspondiendo el último inmediato al coro, el presbiterio, donde se sitúa el altar exento.
Monasterio de Madres Benedictinas de Cuenca
Monasterio de Madres Benedictinas de Cuenca