Iglesia de San Bartolomé de Toledo
La iglesia de San Bartolomé es un edificio de alzado bajomedieval, datado de finales del siglo XIII o principios del siglo XIV, que funcionó durante siglos como iglesia parroquial y tras ser suprimida esa función, desde 1877 fue incorporada como iglesia conventual al monasterio de Jerónimas de la Reina cuando esta comunidad ocupó el edificio inmediato, donado por la emperatriz Eugenia de Montijo. Iglesia y palacio de los condes de Montijo (convento) actualmente permanecen unidos por un muro a lo largo de la Bajada de San Bartolomé.
La torre es algo anterior a la iglesia, levantada en la primera mitad del siglo XIII, derivando de un antiguo alminar musulmán al que se le añadió posteriormente un campanario; está integrada en la cabecera de la nave del evangelio, siendo en su origen una construcción aislada. Tiene planta cuadrada y su estructura interior es similar a la de otras torres mudéjares de la ciudad con machón macizo central y uso de bovedillas escalonadas de ladrillos en saledizo. En el exterior se utiliza el aparejo de mampostería encintada, en cajas muy estrechas, con la presencia de una ventana, con doble arco de herradura y alfiz.
En cuanto a la iglesia propiamente dicha, ésta consta de tres naves de formas regulares (rectangulares), con cabecera absidial con arquerías al exterior, donde el primer piso se compone de arcos de medio punto, el segundo de arcos califales con trasdós polilobulado y el tercero y superior de arcos califales con trasdós de arco de herradura.
Desde fines del siglo XV se acometen obras que van a modificar la primitiva estructura mudéjar del edificio. En el tramo del presbiterio se acomodan dos pequeñas capillas funerarias, la del lado del evangelio, fundación de la familia Vargas, cubierta con bóveda de crucería, y la de enfrente, la del lado de la epístola, abierta por un arco conopial, cubierta con bóveda de crucería con terceletes, con pinturas de finales del siglo XV y XVI en los muros y con laudas de pizarra de Fernando Yáñez y su esposa Mencia Núñez sobre el suelo.
Otra de las capillas, esta vez situada a los pies de la nave del evangelio, es la dedicada a Nuestra Señora de Loreto, fundada en 1602 y que fue ejecutada en 1626, según condiciones de Jorge Manuel Theotocópuli. Actualmente es utilizada como zaguán de entrada.
La iglesia siguió transformándose a lo largo del tiempo, debido siempre a su mal estado de conservación. Ejemplo de ello son las obras acometidas a comienzos del siglo XVII (1617) con la reparación de los arcos y pilares a cargo del maestro de albañilería Bartolomé de Soria; entre 1630 y 1635 se levanta de nuevo parte de la iglesia que se había desplomado arreglando también el techo y el alero por los maestros Juan Espinosa y Esteban Llopis. Posteriormente se sustituyó la cubierta original de madera, de estilo mudéjar y en 1780 se rehízo la nave de la torre.
Iglesia de San Bartolomé de Toledo
Iglesia de San Bartolomé de Toledo