Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Tébar

La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Tébar comenzó a construirse en el siglo XVI, iniciándose por su cabecera (presbiterio) y las dos primeras capillas laterales del lado del evangelio y de la epístola, utilizando aún el estilo gótico imperante de los siglos anteriores. En 1581 todavía quedaba por cubrir un tramo de la iglesia.

La duración de las obras hace que se puedan apreciar en el templo dos estilos arquitectónicos diferentes. Así, mientras que en el presbiterio los arcos de las bóvedas arrancan desde finos baquetones de estilo gótico, el resto del edificio lo hacen desde esbeltas columnas toscanas adosadas de estilo renacentista. También las capillas del primer tramo poseen bóvedas estrelladas y arcos apuntados pertenecientes a la primera época, mientras que en el segundo tramo de la iglesia, los arcos son de medio punto apoyados sobre pilastras cajeadas y cubiertas con bóveda de cañón, más propios de la segunda etapa.

El templo está construido en piedra de sillería y sillarejo, cubriéndose el exterior con una techumbre a dos aguas de teja curva. El acceso al templo se realiza por el lateral, a través de una portada de estética clásica, realizada en el último tercio del siglo XVI; le antecede un amplio atrio, constando la puerta de un cuerpo inferior que se compone de un arco de medio punto de grandes dovelas y discos en sus enjutas, flaqueado por dos columnas de orden jónico, con fustes estriados en su mitad inferior y acanalado en la superior, apoyadas sobre un alto plinto. El cuerpo superior posee un entablamento liso, rematado por un frontón triangular, bajo el cual se sitúa una hornacina con la imagen de la titular del templo, la Virgen de la Asunción. Tiene también una prominente espadaña de tres huecos al pie del templo y todo el perímetro está jalonado con potentes contrafuertes.

El interior del templo tiene una única nave, dividida en tres tramos, con cuatro capillas laterales enfrentadas (dos a cada lado, comunicadas entre ellas) y situadas entre contrafuertes. La nave se encuentra cubierta por tres grandes bóvedas de nervaduras estrelladas y en su parte alta se abren una serie de ventanas abocinadas, excepto el piecero que presenta un doble vano con arcos de medio punto. El coro se presenta en alto, a los pies del templo, sujetado por una esbelta columna de piedra de orden toscano.