Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Corral de Almaguer

La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción es un edificio de transición entre el estilo gótico de finales del siglo XV y el plateresco-renacentista que se abría paso cuando se construyó ésta, concluyéndose a principios del XVI cuando se levantaron las principales capillas. Pocos años antes de 1515 se cerró la bóveda de la capilla mayor. En 1528 se fundó la capilla de los Gascos, atribuida a Alonso de Covarrubias, y se levantó la portada sur de la iglesia de estilo plateresco.

Exteriormente está construida con mampostería jalonada de contrafuertes en sus ángulos. La portada principal está situada en el costado sur del templo y es de estilo plateresco. La segunda puerta, más pequeña, abierta al lado de la anterior, es de estilo renacentista con entablamento clásico y frontón triangular.

El interior del edifico cuenta con tres naves separadas por arcos formeros ojivales (apuntados). Tanto la nave central como las laterales se cubren con bóvedas de cañón con lunetos, mientras que el crucero lo hace con una bóveda de crucería de marcada nervadura apoyada sobre ménsulas que nos hablan de un gótico tardío. El sistema de sujección de las naves está formado por juegos de pilares y columnas de basas torneadas a modo de zócalo.

Como elemento decorativo destacan los frescos contemporáneos, en tonos ocres, pintados sobre la bóveda de cañón de la nave central, representando las escenas de la Asunción de la Virgen, su coronación y la representación del Cordero Eucarístico sobre el Libro de los Siete Sellos y en los laterales sobre los fondos de los lunetos diez personajes bíblicos (cinco a cada lado).

El templo posee cinco capillas laterales, tres abiertas a la nave del evangelio llamadas: la de Collado, la de Gasco y la de Gutiérrez, y dos abiertas en la nave de la epístola denominadas: de la Orden Tercera fundada por el Canciller Francisco Suárez y la de Barreda, cubiertas con bóvedas de crucería. A los pies del templo se aparece el Coro en alto, el Baptisterio y el Cuarto de las Esteras.

El ábside de la iglesia, de planta pentagonal, está cubierto por el retablo del altar mayor, obra barroca, realizado en el siglo XVII. Se encuentra presidido por un lienzo con la imagen de la Ascensión de la Vigen y flanqueado por las tallas de San Pedro a la izquierda y San Pablo a la derecha. Sobre el ático, en la parte superior, aparece la escena del Calvario, con Jesús en la cruz y la Virgen y San Juan Evangelista a sus pies.

En 1638, ante el mal estado de la torre de la iglesia, se decidió construir una nueva torre, para lo que se contó con la colaboración de los testamentarios del Duque de Uceda. Es de planta cuadrada, situada a los pies del templo, compuesta de tres cuerpos en disminución separados por impostas y construidos en sillar sin pulir. El campanario ocupa el último cuerpo, realizado totalmente en piedra de sillar pulida, con dos vanos abiertos en cada lado, cerrados por arcos de medio punto.

La sacristía, a la que se accede desde una de las capillas adosadas al altar mayor, es también de planta rectangular y abovedada.