Ermita y pasaje de Santa Ana
La Ermita de Santa Ana se encuentra situada a la entrada de la localidad desde Fuentealbilla y Albacete, en la pequeña elevación del Cerro de Santa Ana, un terreno poblado de pinos de unos 10.000 mts2 de extensión.
El edificio es de estilo barroco, datado en siglo XVIII. Tiene planta de cruz latina, es de una sola nave y la medidas de ésta son 28 mts. x 6 mts., dividida en cinco tramos. Se cubre (al igual que la capilla mayor y los brazos del transepto) con una bóveda de canón con lunetos y está recorrida por un ancho entablamento apoyado en pilastras adosadas.
El crucero del templo mide 13 mts. x 6'50 mts., cubriéndose su parte central con una cúpula de media naranja, apoyada sobre pechinas (enjutas), en cuyo interior aparecen cuatro tondos donde están representados el tetramorfo (los cuatro evangelístas). Al exterior la cúpula se convierte en un cimborrio de planta cuadrada, cubierto a cuatro aguas, que sobresale en altura.
La capilla mayor (cabecera) tiene planta rectangular y está ocupada por un retablo de líneas clásicas, compuesto por un arco de medio punto apoyado en columnas pareadas de capiteles jónicos con volutas, realizado en madera. Lo preside la talla de Santa Ana (madre) y la Virgen María (hija), titulares del templo, flanqueadas por San José con el niño y San Juan el Bautista ataviado con una túnica roja y con los atributos del bautismo.
La sacristía se encuentra situada a la izquierda del presbiterio. El templo recibe luz natural a través de dos ventanas que se abren en el paño derecho, otra en el izquierdo y una en cada crucero.
La portada principal se abre a los pies del templo, es adintelada y está formada por grandes sillares de granito. Se halla precedida por un porche cubierto (atrio), al que se accede a través de un gran arco rebajado tras subir unos escalones, cubriéndose con un tejado a tres aguas de teja curva. En la parte superior del hastial del piecero donde se encuentra adosado este espacio aparece un campanil. El resto de los muros exteriores del edificio son jaharrados mostrando un profuso e intenso enjalbegamiento.
Se trata de un edificio de indiscutible interés local, tanto en el contexto histórico-artístico cuanto en el religioso, lo que viene a constituir a su vez, una sentimental y profunda simbiosis, hondamente enraizada en el alma noble de la comarca de Cenizate y a la que presta regular apoyo la singular belleza del enclave.
Ermita y pasaje de Santa Ana
Ermita y pasaje de Santa Ana