Ermita de la Encarnación de Robledo
La ermita de la Encarnación de Robledo es un edificio de origen medieval que consta de una sola nave, dividida por tres arcos apuntados a modo de diafragma, realizados en piedra de sillería, que descansan sobre pilastras con ménsulas. El resultado son cuatro tramos iguales que tienen su correspondencia al exterior con sus contrafuertes.
La iluminación principal de la nave se produce a través del vano de la puerta de entrada y de una ventana abierta en la cabecera del templo a modo de claristorio.
Al exterior, la cabecera del templo sobresale del resto de la construcción en altura para albergar su bóveda. Se trata de un cuerpo cuadrangular, cubierto a cuatro aguas y rematado por una pirámide de piedra.
Interiormente se encuentra una bóveda de crucería con nervios pronunciados y con su clave, construida con sillares regulares, descansando sobre cuatro columnas con sus respectivos capiteles y sus basas. El resto de la cubierta interior tiene una menor altura que la cabecera, resolviéndose a través de una sencilla armadura de madera a dos aguas, del tipo par e hilera, apoyada sobre sobre solera.
Los muros de la iglesia están realizados en mampostería, con un enlucido de cal y arena en el interior de la cabecera del templo (presbiterio).
La puerta de ingreso es de madera claveteada, situada en uno de los laterales a los pies del templo. Ésta compuesta por un arco de medio punto de grandes dovelas, que descansan sobre unas discretas ménsulas. Al atravesar esta puerta, situada en el lado opuesto, se encuentra la pila bautismal.
Por último a los pies del templo se ubica una pequeña espadaña de piedra y con un solo ojo que marca la separación exteriormente con un segundo cuerpo realizado también en mampuesto pero que no forma parte del templo propiamente dicho.
Ermita de la Encarnación de Robledo
Ermita de la Encarnación de Robledo