Convento de Santa Clara de Toledo
El convento de Santa Clara la Real es un cenobio de monjas clarisas fundado a mediados del siglo XIV, ocupando un espacio donado por Dª María Meléndez, en la actual Plaza de Santa Clara de la ciudad de Toledo. Con el tiempo fue aumentando de tamaño, adquiriéndose inmuebles anexos como fue la parte de una plaza cedida por las monjas del vecino convento de Santo Domingo en 1410.
Siguiendo el modelo hispano-musulmán, el conjunto se articula sobre un patio de planta rectangular, con habitaciones sólo en los dos lados menores, precedidas por un pórtico sobre pilares. El acceso a esas habitaciones se hace por doble arco de herradura con encuadramientos de yesería. En el ala sur se encuentra la sala capitular.
La iglesia del convento es de dos naves rectangulares paralelas, con bóveda de crucería en la cabecera de la nave de la Epístola, de traza octogonal y con una cúpula elíptica en la nave del evangelio construida ésta última en 1626. En ambas naves se conservan las techumbres de madera del siglo XV, de par y nudillo con dobles tirantes.
Adosado al muro del coro se encuentra el claustro de los Laureles, edificado a comienzos del siglo XV, de planta cuadrada con cuatro galerías de arco de herradura con alfiz.
Otras dependencias existentes en este conjunto conventual son: "Los Palacios", "el Patio de los Naranjos", o "la Sala de Profundis", con diversas influencias de los estilos arquitectónicos que se dieron en el periodos que abarca los siglos XIV y XV.
En una de las dependencias del Convento, sita en la Plaza de Santo Domingo el Real, se instaló en 2014 la escultura de Cristina Iglesias: "Tres aguas", que junto con las esculturas de la Plaza del Ayuntamiento y la de la Torre del Agua en la Fábrica de Armas, completan la trilogía que esta famosa escultora ha dedicado al río Tajo y a la ciudad de Toledo.
Convento de Santa Clara de Toledo
Convento de Santa Clara de Toledo