Conjunto Histórico de Chinchilla de Montearagón
Chinchilla de Montearagón es una villa emplazada en lo alto del cerro de San Blas, a 13 kms. de la ciudad de Albacete, desde cuya cima se contemplan los llanos de La Mancha, y al sur y al este los Montes de Chinchilla y las altas cumbres de las Sierras del Segura y Alcaraz. El Conjunto Histórico declarado ocupa una extensión de 29,37 has. y tiene una población de 4.565 habitantes en el año 2024.
Los orígenes de la ciudad se desconocen pero resulta incuestionable su origen remoto como demuestran diversos yacimientos arqueológicos de la zona, entre los que destaca la necrópolis ibérica donde se encontró el famoso monumento de Pozo Moro (una torre funerária datada del siglo VI a.C.) y, posteriormente los restos de un establecimiento romano, una mansio o parada relacionada con la antigua Saltigi y la Vía Augusta, que confirman que Chinchilla fue un importante cruce de caminos.
En época musulmana hay ya referencias históricas de Chinchilla, pero es hacia el año 928, bajo el califato cordobés, cuando adquiere notoriedad. Recibió el nombre de Ghenghalet y figuró entre las poblaciones más importantes del reino de Murcia. Bajo el mismo dominio se conoció también como Yinyalá o Sintinyala.
Las tropas de Alfonso X, coaligadas con la Orden de Calatrava y los ejércitos de Jaime I de Aragón, con D. Pelayo Pérez de Correa al frente, la conquistaron a los árabes en 1242. A finales del siglo XIII la villa pasó a formar parte del marquesado de Villena y ya en el 1422 Juan II de Castilla le concede el título de ciudad. Después tomaría parte por la futura reina Isabel la Católica, en la guerra civil que la enfrentaría con Juana la Beltraneja, lo que le valdría otro título, el de "Muy Noble y Muy Leal" , siendo incorporada a la Corona de Castilla en 1480.
Situada en un enclave fortificado y estratégico, fue escenario de numerosas acciones en 1707 durante la Guerra de Sucesión y en la Guerra de la Independencia se adueñaron de su castillo las tropas francesas, las cuales volaron el Torreón del Homenaje. Después de esta dominación, y bajo mandato de Fernando VII, adquirió el título de Fidelísima, siendo la capital de la efímera provincia de Chinchilla y recobrando el protagonismo de ciudad hasta 1823. La represión absolutista de Fernando VII acaba con este breve paréntesis liberal.
Al final, y sobre 1833, la capitalidad recayó sobre la vecina Albacete (con la división de Javier de Burgos en ese año), perdiendo Chinchilla su condición de capital de la Mancha Alta, en favor de un municipio que desde la Edad Media habia venido creciendo a su costa.
Actualmente la villa conserva su trazado medieval contando entre sus edificios más relevantes, el castillo del siglo XV que vigila el llano, las cuevas y baños árabes (siglos XI y XII), la iglesia de Santa María del Salvador (donde se suceden varios estilos arquitectónicos de diferentes épocas), el convento de Santo Domingo (siglo XIV), el convento de Santa Ana (siglo XVI), el Hospital de San Julián (una fundación medieval, refundada en el siglo XVIII), el Ayuntamiento (siglos XVI y XVIII), asi como palacios (el de la calle de la Obra Pia o el de los Núnez Robres), casonas (la Casa del Muro, la Casa de la Tercia o la casa de la calle del Dr. Daudén) o un Museo de Alfarería Tradicional.
Conjunto Histórico de Chinchilla de Montearagón
Conjunto Histórico de Chinchilla de Montearagón