Cigarral de Menores de Toledo
El Cigarral de Menores, que fue el Convento de San Julián de la Orden de los Clérigos Menores entre 1619 y 1835, está situado al sur de la ciudad de Toledo, en la margen izquierda del río Tajo, en la zona llamada de Los Cigarrales con vistas a la ciudad. En 1597, lo adquiere el canónigo de la Catedral de Toledo, D. Jerónimo de Miranda y Vivero, quien encarga al arquitecto Juan Bautista Monegro que construya una villa de estilo italianizante sobre una construcción anterior, con sus correspondientes jardines renacentistas.
En el siglo XIX la casa perteneció, entre otros, al político Manuel Silvela y al beato Joaquín de Lamadrid.
En 1921 lo adquiere el médico y humanista Gregorio Marañón, que la había descubierto de la mano de Benito Pérez Galdós. A partir de ese momento, el Cigarral de Menores se convirtió en el lugar de encuentro de las principales figuras de la cultura, la ciencia y la política de su tiempo.
En 1977 lo adquiere a su familia Gregorio Marañón y Bertrán de Lis.
El edificio es de estilo renacentista, con elementos de arquitectura popular, realizada en aparejo toledano de mampostería con verdugadas de ladrillo. En la parte inferior destaca la fachada, que se abre en el lado este a través de una arquería de tres arcos de medio punto sobre columnas toscanas. Dan a esta fachada el comedor, un antedespacho y despacho y la capilla que cuenta con unas importantes yeserías mudéjares y un altar de azulejos del siglo XVI.
Cigarral de Menores de Toledo
Cigarral de Menores de Toledo