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El urbanismo | Cerro de las Cabezas

Con la construcción del sistema defensivo en el S. V a.C., el urbanismo de la Ciudad Ibérica del Cerro de las Cabezas, se va a ir organizando entorno a unas calles principales que, bajando desde las zonas altas del cerro, son cortadas por calles transversales, formando pequeños grupos de casas o “manzanas”, que dan lugar a auténticos barrios dentro del propio asentamiento.

Las calles en pendiente presentan una solución en ángulos obtusos para facilitar la bajada de lluvias y en algunos casos presentan tramos de empedrado, de piedras cuarcitas y chinarros de río, con unas anchuras que varían desde los 3 a 5 mts.

Las estructuras de habitaciones, son construidas con muros de mampostería de piedra caliza, estableciéndose que un tipo general de vivienda doméstica estaría formado por dos o tres habitaciones y un pequeño patio de entrada.

La base de los muros se realiza en mampostería que no rebasa los 60 ctms de altura, siendo el resto del alzado construido con adobes y rematados con techumbres formadas por grandes vigas que sostienen el conglomerado de barro y vegetal que cubre la vivienda