ARTE RUPESTRE DE LA CUEVA DEL NIÑO EN AÝNA
El yacimiento arqueológico de la Cueva del Niño está situado en el municipio de Ayna, en Albacete. Se trata de un yacimiento de gran importancia, principalmente por ser el único con pinturas rupestres paleolíticas existente en Castilla-La Mancha, y uno de los pocos del interior de la Península Ibérica. Pero más allá de sus pinturas, la Cueva del Niño ofrece también una excepcional oportunidad para conocer el poblamiento prehistórico de la provincia de Albacete y del sureste peninsular, gracias a su secuencia estratigráfica que abarca desde el Paleolítico Inferior hasta el Neolítico/Calcolítico.
La Cueva del Niño cuenta con un total de 22 grafías, de las que 13 son representaciones figurativas, es decir, en las que podemos identificar la figura representada; en este caso todas corresponden a zoomorfos (figuras de animales), aunque en algunos casos no ha sido posible concretar la especie representada. El resto de grafías corresponden a signos, líneas aisladas o manchas de colorante. Todas las representaciones, excepto una de las líneas, están realizadas en diferentes tonos de rojo o rojo-violáceo. Las figuras se reparten en dos sectores diferentes de la cueva: el primero de ellos se localiza en el vestíbulo, mientras que el segundo se encuentra en el interior de la cavidad, en una zona separada del vestíbulo por un caos de bloques desprendidos y una potente formación estalagmítica.
Este enclave forma parte del conjunto de cuevas y abrigos que comprende el “Arte Rupestre del Arco Mediterráneo de la Península Ibérica”, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1998.
ARTE RUPESTRE DE LA CUEVA DEL NIÑO EN AÝNA
ARTE RUPESTRE DE LA CUEVA DEL NIÑO EN AÝNA