RECÓPOLIS. Descubrimiento e investigación

En 1893 Juan Catalina García López, primer catedrático de arqueología de la universidad Central de Madrid y futuro director del Museo Arqueológico Nacional, descubre la localización de Recópolis. Tras haber examinado diferentes testimonios literarios sobre la localización de la ciudad visigoda, y proceder a la visita de todos los lugares alcarreños propuestos, localizó las ruinas existentes en el Cerro de la Oliva, próximo a Zorita de los Canes, determinando que era la ciudad de Recópolis.

A partir de ese momento, la localización propuesta por Juan Catalina fue aceptada sin reservas por los especialistas. Francisco Layna Serrano en su libro sobre los Castillos de Guadalajara, publicado en 1933, hizo suya esta tesis señalando la importancia del yacimiento y, en 1943 solicitó a la Comisaría General de Excavaciones Arqueológicas del Ministerio de Educación Nacional, el inicio de las investigaciones, para las que propuso como director a uno de los más reputados arqueólogos de la época, Juan Cabré Aguiló, llevándose a cabo la excavaciones entre 1945 y 1946, quedando interrumpidas por el fallecimiento de este arqueólogo.

Los resultados fueron altamente satisfactorios, como quedó patente con el descubrimiento de parte de un gran complejo palatino, formado por un edificio de grandes dimensiones y una iglesia, así como de un tesorillo de monedas de oro, aparecido en la habitación bautismal del templo. Igualmente, piezas escultóricas, como canceles, capiteles, fustes, cimacios, etc., destacaban entre los hallazgos que iban mostrando, por ver primera en la arqueología española, las características de una ciudad de la época visigoda.

En 1945 Recópolis fue declarado Monumento Nacional.

El Instituto Arqueológico Alemán, por iniciativa de Helmut Schlunk, director de su sección en Madrid, desarrolló una serie de investigaciones sobre Recópolis a partir de 1956 y que continuaron en la siguiente década, destacando los trabajos de levantamiento planimétrico del yacimiento, donde se dispuso por vez primera, la planta del yacimiento en el que se incluyeron los restos de la iglesia y del palacio excavados en la década anterior por Juan Cabré, así como los tramos visibles de la muralla de la ciudad.

A partir de 1992, se inicia el actual proyecto de excavaciones en base a las investigaciones promovidas por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.  Están dirigidas por Lauro Olmo Enciso de la Universidad de Alcalá. Como consecuencia de estos trabajos los resultados obtenidos ofrecen un panorama de la amplia diversidad de los espacios urbanos de Recópolis, zonas palatinas, áreas comerciales y artesanas, conjuntos de viviendas, murallas, paisajes y estructuración del territorio y cómo todos estos se fueron transformamos durante el periodo de vida de la ciudad, entre finales del siglo VI y mediados del siglo IX.

Fuente: Recópolis un paseo por la ciudad visigoda. 2006