Galería De Forzados | Almadén
Tradicionalmente en la Minas de Almadén se han utilizado presos (forzados) en las labores mineras. Primeramente, en la época de los Fúcares, al hacer falta mucha mano de obra se recurrió al empleo de presos, pero fue en la segunda mitad del siglo XVIII cuando se incrementó su utilización.
Tras el incendio de 1755 para dar empleo a los mineros, pues el incendio duró dos años y medio, se construyeron varias edificaciones, entre ellas la Real Cárcel de Forzados ubicada en los terrenos que hoy ocupa la Escuela de Ingeniería Minera e Industrial, lo que trajo numerosos presos a Almadén.
Para evitar el paso de los presos por la población y posibles fugas, se construyó una galería por donde accedían a la primera planta de la mina, desde dicha cárcel.
Desarrollaban trabajos muy penosos y sus condiciones de trabajo fueron ocasionalmente fuente de problemas de importancia por lo que en 1800 se clausuró el citado presidio.
Esta galería que ha sido rehabilitada recientemente tiene una longitud de aproximadamente 700 metros, una sección de 1,75x1,05 m2 y totalmente revestida de obra de mampostería. Unía la antigua cárcel de Almadén con la primera planta de la mina del Castillo y servía de acceso a los presos que solían desarrollar los trabajos más penosos como eran el desagüe con zacas y el arrastre de carretones.
Actualmente el tránsito completo está accesible hasta la Estación de Autobuses y posteriormente aparece obstaculizado por un hundimiento en la zona de paso de un colector urbano.