Esta galería que fue abierta a principios del siglo XVIII, tras haber sido descubierta la mina del Castillo hacia 1699, siendo superintendente de las minas D. Miguel de Unda y Garibay.

Esta mina era más rica que la del Pozo y al principio al tener muy poca profundidad permitía hacer el drenaje por gravedad. A medida que se iba profundizando la extracción del mineral fue necesario hacer a pie de galería numerosos pozos para extraer el agua, primero con tornos y zacas manualmente y luego con la ayuda de escalones de bombeos, siendo estas actividades de las más penosas en aquellos momentos.

El socavón se utilizaba para drenaje de las aguas y transporte de mineral.

A finales del siglo XX se realizó un proyecto para la rehabilitación de esta galería.

Es una galería de unos 230 metros de longitud que daba acceso a la mina del Castillo y que fue construida entre 1703 y 1706, habiendo sido rehabilitada recientemente. Está toda ella revestida por muros de mampostería y bóveda de cañón de ladrillo, salvo dos pequeños tramos que están en roca. Las secciones son variables y van desde (2,1 x 2,25 m2) al principio del socavón, (2 x 1,8 m2) hacia la mitad y tramos más estrechos al final de 1,05 x 1,8 m2.

Desde esta galería se accede directamente a la antigua bajada a la mina del Castillo (que se accedía por el castillo de Retamar situado en medio de Almadén) y también se accede a la Galería de Forzados.

Actualmente está rehabilitada y se utiliza como salida de emergencia para las visitas de interior en el Parque Minero.