Situado en el cerco de San Teodoro, fue construido en los años 20, del siglo pasado, para albergar las oficinas de la Dirección de las Minas, pero quedó pequeño para el número de dependencias necesarias, sufrió una rehabilitación en 1990 para dedicarlo a oficinas sindicales.

El edificio es de planta rectangular adosado a sus laterales a naves industriales. Tiene tres alturas de mampostería con cerco de huecos, pilastras y cornisa a la altura de los forjados de ladrillo.

La fachada principal tiene tres huecos en cada planta con rematados en arco rebajado. La puerta está en el hueco central. La fachada trasera es ciega. Existen patios a ambos lados de la escalera.

La cubierta es a cuatro aguas de teja árabe. Se conserva la puerta original de acero, con escudo.

Este edificio alberga la musealización de una sala topográfica.