El método de bancos y testeros se comenzó a utilizar a partir de 1784 y fue introducido por el ingeniero alemán Hoppensak. Este método utilizaba poca madera y esto era muy importante tras el incendio de 1755. Consistía en sujetar la presión de los hastiales por medio de estemples (maderos), sobre los que se colocaban una encamación, también de madera, en la que se dejaban unas aberturas (coladeros) para arrojar el mineral a la zona de carga y transporte de mineral. La altura solía ser de 1,5 a 2 metros de altura y anchura variable, dependiendo de la potencia de la mineralización.

El método de bancos y testeros estuvo empleándose hasta el año 1803, fecha en que D. Diego de Larrañaga diseño un método específico para las minas de Almadén, estas labores se han rehabilitado y se pueden ver en la visita interior a la mina.

Esta galería comunica el pozo de San Teodoro con el pozo de San Aquilino. Tiene una longitud de aproximadamente 100 metros y sección variable en torno a los 4 m2. Inicialmente debía estar toda en roca, pero actualmente aparece con un tramo del siglo XVIII revestido de muros de mampostería y bóvedas de ladrillo. A partir de esta galería salen otras que fueron realizadas para la investigación y beneficio de algunos minerales.