Castillo de don Juan Manuel | Garcimuñoz
Se alzó tras el derrumbe y posterior aprovechamiento del alcázar anterior, haciéndolo más grande y más sólido. El infante hizo del castillo su vivienda habitual durante un tiempo y hoy en día es posible ver lo que fue su planta baja, con sus respectivas estancias y arranques de escaleras, que nos permite poder imaginar cómo sería en aquel momento el día a día del escritor. En su interior encontramos tres tipos de suelo: de cal, de canto rodado y de cerámica. La planta baja del castillo que se conserva en la actualidad, se aprecian los muros y la base de varias estancias.
También se encuentran en el interior de la planta varios elementos de gran riqueza cultural, como un juego de alquerque, un horno y un laberinto tallado en la piedra.
Asimismo, se conservan restos de muro almohade hechos mediante la técnica del tapial calicastrado, que confirman la existencia de la alcazaba antigua que se aprovechó como cimentación de este castillo. Muestra de ello son los arcaduces o canalizaciones presentes en los muros, de origen árabe, aprovechadas por los cristianos.