El Lagar | El Prao de los Judíos
En un sótano del Gran Edificio se halló una gran pila de yeso montada sobre una estructura interior de madera, en cuya parte inferior conservaba una canalización para conducir líquidos hacia un pozo cilíndrico excavado en la roca madre. Este receptáculo tiene forma cilíndrica y una capacidad para 700 litros.
Teniendo en cuenta que el resto de la habitación estaba ocupada por cántaros fragmentados, este espacio ha sido identificado como lagar donde se fabricaba y almacenaba vino, posiblemente el “vino judiego” del que hablan los textos medievales y que era empleado por el pueblo hebreo en sus diversos actos y fiestas religiosas.