Pasar al contenido principal

Restaurados dos importantes tomos de la antigua Universidad de Toledo

El Archivo Histórico Provincial de Toledo acaba de recibir dos documentos en formato libro que acaban de ser restaurados por el Centro de Conservación y Restauración de Castilla-La Mancha. Los dos tomos forman parte del fondo documental de la antigua Universidad de Toledo.

Se trata, por un lado, del libro de actas del Claustro universitario desde 1817 a 1839. En el Claustro se dirimían todos los asuntos de cierta importancia para la vida universitaria y, por tanto, en este libro se reflejan los avatares de la universidad toledana en los últimos años de su existencia, ya que sería suprimida en 1845. En ellos se reflejan los intentos de la Universidad por sobrevivir al duro golpe que supuso la invasión francesa y por adaptarse al nuevo estado liberal que venía sustituir al denominado Antiguo Régimen.

El segundo tomo es un libro “almocraz”, es decir, un registro de todas las rentas que tenía para su mantenimiento el Colegio de San Bernardino, fundado en 1568 y adscrito a la Universidad. Además de la deuda pública y privada (los “juros” y los “censos”), el Colegio se financiaba con el alquiler de algunas tierras y casas en Toledo y alrededores. Con este dinero se mantenía a los colegiales, cuyos gastos estaban, en principio, totalmente sufragados por el Colegio durante el tiempo de sus estudios universitarios. Destaca en este tomo su encuadernación en estilo mudéjar, que también ha debido ser reconstruida.

Hay que señalar que en este libro “almocraz” se encuentra la anotación de la recepción del célebre cuadro de “San Bernardino”, del Greco, que presidía la capilla del Colegio y hoy se encuentra en el Museo del Greco. El documento especifica que el pago se realizó en 1604 y costó 300 ducados, unos 12.000 euros actuales aproximadamente. También se puede encontrar alguna curiosidad, como un libro de su biblioteca que aparece como “prohibido”.

La restauración de estos importantes documentos ha sido realizada por la restauradora Carmen Jiménez Limones y ha llevado tres meses de trabajo. Ambos documentos se encuentran ya disponibles para su consulta por los investigadores en el Archivo Histórico Provincial.