“Las operaciones de inflar un globo y disponerlo para la ascensión son por extremo delicadas y exigen conocimientos muy especiales y gran práctica, la cual no se consigue sino a fuerza de ascensiones y cuidadosa observación” (del artículo del Coronel Piñal “Nuestros ingenieros del Ejército”, publicado en La Ilustración Española y Americana).