Espacio interior, poblado | El Ceremeño
En el interior se disponen las viviendas, rectangulares y adosadas entre sí, siguiendo el modelo de “calle central”, habitual de muchos poblados durante la Edad del Hierro. Constan de dos o tres estancias interiores: el vestíbulo, la gran habitación central donde se situaba el hogar y la despensa al fondo donde se guardaban las provisiones.
En el nivel inferior, que corresponde al poblado más antiguo, se han podido diferenciar nueve viviendas, ordenadas con un esquema que responde al modelo característico de “calle central”. Cinco de estas casas están adosadas entre sí y alineadas a lo largo de la muralla sur y con la puerta hacia la calle interior, mientras que dos apoyan su parte trasera sobre la muralla oeste y sus puertas se orientan hacia el espacio interior, oscilando su tamaño entre 35 y 50 m2.
El segundo poblado se estructura, manteniendo el modelo de “calle central”, paro separando el espacio por medio de un muro central, dispuesto en dirección este oeste, en dos barrios que están constituidos cada uno de ellos por dos hileras de casas, una de ellas descansa su parte trasera sobre el tramo de muralla correspondiente (norte o sur) y la otra lo hace adosando su parte trasera al muro central. Se han podido delimitar 28 viviendas (de las que se han excavado sólo 9) de planta rectangular y casi idénticas medidas entre los 17 y 19 m2, más pequeñas que las de la fase antigua