1860-1979

El 1878 el fotógrafo zaragozano Higinio Ros se instala en Toledo y empieza a fotografiar la ciudad y sus habitantes. Veinte años después traspasa el negocio a su sobrino, Eugenio Rodríguez, quien lo convierte en uno de los principales establecimientos fotográficos de Toledo. Sus hijos lo continuarían hasta su cierre en 1984, momento en que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha compró todas sus fotografías. De este modo, las fotografías de la “Casa Rodríguez” reflejan la vida cotidiana y los acontecimientos relevantes de la ciudad de Toledo y sus alrededores durante más de un siglo. Además, por distintas circunstancias, el conjunto de fotografías incluye otras no realizadas por la familia Rodríguez, entre las que destacan las que son autoría del fotógrafo y pintor Pedro Román.