Francisco de Goñi y Soler
1897-1931
Francisco Goñi, fue uno de los fotógrafos más sobresalientes de principios del siglo XX. Nace en 1873, en una familia de la alta burguesía madrileña lo que le franqueó el paso a los salones políticos de la Restauración, incluyendo el trato con la familia real, y le permitió el acceso a un equipamiento fotográfico de alta calidad. En los primeros años de 1900 Goñi abandonó la carrera militar para dedicarse hasta lo que hasta entonces había sido una afición, el reporterismo fotográfico. En 1904, sus fotografías son publicadas en varios semanarios de la capital y Corte: El Gráfico, Blanco y Negro, Mundo Gráfico, etc. La cámara de Goñi acompaño a Alfonso XIII y a su familia tanto en su vida oficial como en su vida privada, el resultado de esta convivencia queda en centenares de fotografías que retratan la personalidad del monarca y la de sus seres más cercanos. En 1918, Goñi se instala en Guadalajara habiendo obtenido una plaza de funcionario en la Delegación Provincial de Hacienda, alternando el puesto con su actividad fotográfica, ahora desarrollada por mero gusto, pero colaborando con las publicaciones de ABC como corresponsal fotográfico ocasional en la ciudad alcarreña. De esta época datan sus excepcionales series fotográficas relativas a los gancheros del Tajo, al Parque Aeronáutico de Guadalajara o a vistas de la ciudad de Guadalajara. En 1936, Goñi, reconocido monárquico, ocultó su archivo fotográfico no tanto para ocultar las evidencias de su adscripción política como para salvaguardarlo de su destrucción. Goñi fue asesinado en los primeros días de la Guerra Civil, su persona y sus fotografías cayeron en el olvido.
Olvidado durante décadas, este fondo fue recuperado por la Agrupación Fotográfica de Guadalajara a partir de 1980.En estos momentos, se encuentra en depósito en el Archivo Histórico Provincial de Guadalajara.
863 placas de vidrio.
364 positivos en papel