Desamortización
1427-1926
A lo largo del siglo XIX, con sus primeras manifestaciones a finales del siglo XVIII, se producen en España uno de los fenómenos que más van a influir en la puesta en marcha del sistema político, económico y social liberal: los procesos desamortizadores.
Consistió en la expropiación de tierras o bienes depositados en manos muertas y lograr así, su explotación por parte de nuevos propietarios.
El patrimonio documental del clero regular y secular será recogido por la Administración del Estado, además de la incautación de archivos, bibliotecas, gabinetes, ciencia, arte o literatura que estuvieran a cargo de catedrales, cabildos, monasterios u órdenes ministeriales.
La masa documental procedente de las instituciones desamortizadas efectuadas en la provincia de Guadalajara de Mendizábal y después de Madoz, inundó las oficinas de la Hacienda Pública en las décadas centrales del siglo XIX.
El volumen del fondo documental se compone de 531 cajas y 199 libros