Los Archivos Históricos Provinciales tienen su origen en la conservación de esta documentación producida durante siglos por los escribanos públicos o notarios. Los Reyes Católicos fueron quienes ordenaron que sus escrituras matrices fuesen conservadas por cada uno de ellos. De ese modo, en España conservamos decenas de miles de estos volúmenes, fundamentales en investigación histórica.

En el Archivo Histórico de Cuenca, estos Protocolos notariales son el fondo documental más consultado por los investigadores. Casi 4.000 volúmenes de escrituras notariales, desde el año 1503 hasta el año 1918. En estos documentos ha quedado reflejada la actividad socioeconómica y el día a día de la Tierra de Cuenca y los pueblos que constituyen hoy su provincia. Poderes, testamentos, compraventas, obligaciones, inventarios de bienes, contratos, dotes, etc, son de una riqueza extraordinaria para los investigadores.

Además, su estado de conservación es bastante bueno, a pesar de las vicisitudes que tuvieron que soportar en algún momento de la Historia, en que no siempre ocuparon un edificio adecuado para su mejor preservación. Debemos recordar que hay muchos Protocolos notariales que aún se mantienen en Archivos municipales: Huete, San Clemente y Villanueva de la Jara cuentan con fondos notariales que están inventariados pero que su consulta se deberá realizar en cada Ayuntamiento.