Fechas | 1511-1931.

Historia Institucional/Reseña Biográfica | Para perfilar la figura y funciones del Notario es preciso partir del concepto de “fe pública”: “presunción legal de veracidad respecto a ciertos funcionarios a quienes la ley reconoce como probos y verdaderos, facultándoles para darla a los hechos y convenciones que pasan entre los ciudadanos”. A partir del Siglo XII estos profesionales comienzan a denominarse “escribanos”, en contraposición a los notarios apostólicos que ejercían su oficio en las sedes episcopales. Con la pragmática de los RR CC de 7 de junio de 1503, en la que se aprueban “las ordenanzas de los escribanos públicos”, se reguló el oficio de los escribanos y el protocolo notarial, continuando, en sucesivos reinados, las estipulaciones con respecto al uso de papel, normas de cumplimentación de los protocolos, custodia, etc. Estas ordenanzas marcarán un hito ya que suponen el nacimiento del protocolo tal y como es ahora. Sin embargo, la organización de los archivos notariales no se produjo hasta el siglo pasado a raíz de la publicación de la Ley del Notariado de 28 de mayo de 1862, vigente en la actualidad.

Forma de Ingreso | Transferencia

Alcance y Contenido | Los protocolos se encuentran entre los fondos más demandados por los investigadores. Constituyen una fuente histórica de incalculable valor para el estudio social, económico, cultural, genealógico… desde la Edad Media hasta nuestros días, y ello, no sólo por el gran número de documentos que se custodian en nuestros archivos, sino por factores tan importantes como: la implantación del Notariado desde el siglo XIII, la continuidad de sus series, la variedad de asuntos tratados y autorizados en su presencia, el amplio abanico social que recurría al notario para la redacción de sus escrituras, el hecho de reflejar el mundo urbano y el rural... 

Volumen y soporte | 13.129 registros.