Maestro de Sigena | Hacia 1519 | alt. 149 x anch. 113 cm | Tabla | CE1628

Este episodio de la vida de la Virgen María está basado en los evangelios apócrifos y en la Leyenda Dorada. La escena se desarrolla en el atrio de un templo renacentista, repleto de detalles decorativos, en una composición de gran plasticidad, perspectiva y monumentalidad. Sobre un suelo enlosado se disponen en el centro los padres de la Virgen, Santa Ana y San Joaquín, portando una antorcha y un cesto de mimbre con una ofrenda de frutos y tres palomas, acompañados de una procesión de ángeles músicos con grandes alas, uno de ellos situado sobre un pedestal, a la derecha, en primer plano de la composición. A la izquierda, separada del resto de la escena por una gran columna, se representa a la Virgen María, de espaldas, vestida con ropas de brocado, ascendiendo las gradas que conducen al templo, en cuya puerta está esperando para recibirla el sumo pontífice, junto a otro sacerdote y dos doncellas.