Denario engarzado en oro
Cañada del Relojero (San Pedro, Albacete) | Siglo II-III | Joya | Altura 0,4 cm; Ø 1,8 cm; longitud 2,5 cm; peso 4,31 gr | CE19219
Un denario de Adriano acuñado en Roma, fechado entre los años 125 - 128, fue reutilizado como joya. La moneda muestra en el anverso la cabeza barbada del emperador laureado, mirando a la derecha. En el reverso el creciente lunar con siete estrellas, como alusión a la diosa Diana. En el siglo II o quizás algo después, la persona que guardaba la pequeña pieza de plata decidió transformarla en un adorno, formando parte de un colgante como el que portan sobre su pecho algunas esculturas de mujeres romanas. Para ello la moneda se insertó en una pequeña cápsula de oro, a modo de cabujón, con dos pequeños apéndices que actuaban como eslabones de una cadena. La reutilización de monedas como joyas debió de ser frecuente, aunque hayan llegado pocos ejemplares, como el del Museo Británico, los conservados en el MET de Nueva York, o el más tardío Medallón de Santa Elena del MAN de Madrid.