Casa de Materno. Villa señorial
Aunque desconocemos el nombre del dueño de esta importante propiedad, éste fue algún antepasado de un tal Materno que, efectivamente, era el propietario de la villa de las últimas décadas del siglo IV d.C. cuando todo el complejo fue sometido a importantes reformas que afectaron tanto al antiguo torcularium, ahora destinado únicamente a la elaboración de aceite, como a la casa adaptada a las nuevas modas imperantes en la arquitectura de la elite tardorromana con nuevos espacios de representación (salones y comedores) y magníficos pavimentos de mosaico.
Se trata de una amplia vivienda erigida en una única planta que sigue los modelos de las casas señoriales romanas organizadas en función de un espacio ajardinado central -peristilo- circundado por amplios corredores pavimentados también con mosaicos y al que, como fuente de luz y aire fresco, se abren la mayor parte de habitaciones de la residencia.