El Reguerón
Único lugar accesible para subir a la parte superior del Tolmo, presenta una sucesión de al menos cinco recintos defensivos, algunos de ellos con varias fases de construcción y remodelación. La fase más antigua data de la Edad del Bronce, hacia el 1200 a C, que fue utilizada como parte de un nuevo recinto, cuyo último estadio corresponde a la muralla ataludada actualmente visible, construida en los siglos IV-III a d.C.
En el año 9 a. C se trazó un muro de sillería almohadillada para conmemorar la conversión de la ciudad en municipio romano.
Más adelante, ya en el siglo VI d. C se realizó una nueva muralla, que reutiliza algunos sillares de la anterior y numerosos materiales de edificios, monumentos funerarios y epígrafes ya en desuso.
Cuando la estructura anterior se arruinó y dejó de tener valor, aún se realizó, entre los siglos VIII y IX, una nueva obra defensiva formada por un montón de piedra y tierra en forma de albarrada, una especie de “agger” o barricada, que estuvo en servicio durante los últimos años de vida de la ciudad.