Iglesia de Santa Leocadia de Toledo
La parroquia de Santa Leocadia aparece citada en documentos desde mediados del siglo XII, con la denominación de «Santa Leocadia de dentro de Toledo» para diferenciarla de otra iglesia, con la misma advocación, «junto al alcázar», edificada en el lugar donde la santa estuvo en prisión, y de la basílica extramuros «de fuera», actual ermita del Cristo de la Vega, donde fue enterrada. La tradición toledana sostiene que está edificada sobre el solar de la casa donde nació la Santa, de la cual toma su nombre.
La iglesia con su aspecto actual, parece datar de la primera mitad del siglo XVI tras la remodelación llevada a cabo por Juan Bautista Monegro, aunque alguna de sus partes más antiguas corresponden al más puro estilo del mudéjar toledano.
La planta consta de tres naves, con tres ábsides en la cabecera y carece de crucero saliente. La nave central es más ancha y alta que las laterales y está formada por seis columnas de piedra de orden dórico, con arcos de medio punto y con un entablamento formado por una cornisa corrida. Se cubre con una bóveda de medio cañón con lunetos.
En la restauración de 1966, se suprimió el pórtico adosado al muro sur, apareciendo la actual portada de entrada. Este acceso está construido con el típico aparejo de estilo mudéjar toledano, realizado en ladrillo, en forma de doble arco (herradura y polilobulado), enmarcados ambos por un alfiz. En la parte superior de la puerta aparece un doble juego de arquillos polilobulados ciegos superpuestos, construidos también el ladrillo.
El interior de la cabecera del templo está formado por tres capillas: la capilla de la Virgen de la Salud, en la nave de la epístola, con trazas de Nicolás de Vergara, de estilo renacentista; la capilla de Santa Inés, en la nave de la evangelio, remodelada en 1594 con trazas de Juan Bautista Monegro y la Capilla Mayor, situada en la nave central, presidida por un lienzo de Santa Leocadia, remodelada también por Monegro. En 1800 ésta última fue reformada de nuevo al gusto neoclásico.
Existe además una cripta situada junto al pilar derecho del presbiterio, cubierto con una bovedilla de crucería en yeso, fechada en el siglo XVI. Este lugar, según la tradición, corresponde a una antigua habitación subterránea de la casa de Santa Leocadia, patrona de Toledo.
De los tres ábsides exteriores sólo se conserva el muro correspondiente a la nave del evangelio con la superposición de arquerías dobladas separadas por una imposta. Los otros dos ábsides han desaparecido a consecuencia de remodelaciones posteriores.
La parte mejor conservada de la construcción mudéjar es la torre, adosada al ábside de la nave del evangelio. Posee la fisionomía de un alminar musulmán siendo su estructura de planta cuadrada, con machón central, en torno al que se desarrolla la escalera. Posee un cuerpo bajo cerrado, con aparejo de cajas de mampostería entre hiladas de ladrillo. Para la iluminación de la escalera interior, se abren estrechas ventanas, casi saeteras, donde el arco lobulado cobija una arquillo mixtilíneo, en yeso. Como remate aparece un friso de arcos ciegos lobulados, cuya clave se anuda en un círculo que enlaza con el alfiz, forma derivada de la decoración taifa. Encima, el cuerpo de campanas, con doble vano de herradura apuntada, y el alero sobre ladrillos en saledizo, transposición de los modillones de rollo califales.
Iglesia de Santa Leocadia de Toledo
Iglesia de Santa Leocadia de Toledo