Iglesia de los Santos Justo y Pastor de Toledo
La iglesia de los Santos Justo y Pastor, fue fundada tras la toma de la ciudad de Toledo por Alfonso VI en 1085. Los santos bajo cuya advocación se construyó este templo, son conocidos también como los Santos Niños, tratándose de unos mártires hispanorromanos ejecutados en el 304 por orden del prefecto de la ciudad Publio Daciano (o Dacio), durante la persecución de Diocleciano, al negarse a adjurar del cristianismo. Contaban con 7 y 9 años respectivamente.
Durante todo el siglo XIV el templo fue sometido a importantes obras de reconstrucción; de estas obras se conserva la capilla del Corpus Christi, adyacente a la capilla Mayor, constituida por una estancia rectangular con cubierta de madera y rica decoración de azulejería.
Los restos del ábside musulmán, en ladrillo y con decoración de arquerías ciegas, son considerados también del siglo XIV; aunque bien pudieran corresponder a una obra anterior, según se deduce de la configuración de su aparejo exterior.
En los siglos XV y XVI le son añadidas a esta iglesia tres capillas, con bóvedas de crucería, que se abren a la nave de la epístola. Una de ellas, la dedicada a la Virgen de la Esperanza, presenta una notable reja plateresca.
Ya en el siglo XVII, el templo va a ser objeto de una intervención arquitectónica más profunda, alterándose su nave central hasta perder su anterior carácter mudéjar.
Según trazas y condiciones de Juan Bautista Monegro, en 1612 se sustituyen los pilares ochavados de ladrillo, que delimitaban la nave central de la anterior iglesia, por cuatro columnas toscanas exentas y, como apoyo del coro en alto a los pies, dos pilares, cada uno con un par de idénticas medias columnas adosadas.
Durante el siglo XVIII se completó la transformación del templo, mediante el enlucido con decoración pictórica de los alzados interiores, la ejecución de los cielos rasos de las naves laterales y las obras que afectaron al exterior.
El acceso, único desde el exterior, queda planteado como torre-portada, quedando éste así dispuesto en la parte inferior de la torre, sobresaliendo respecto a la planta general del mismo.
La portada, tipo retablo, está planteada en un cuerpo, que comporta el acceso efectivo entre pilastras cajeadas y bajo un arco de medio punto, así como un ático con hornacina, dispuesto para albergar las esculturas de los santos titulares.
Los alzados exteriores, salvo el ábside mudéjar, presenta un enlucido rojizo, bajo el cual se deja ver, en algunas partes, otro enlucido de imitación (trampantojo) de ladrillo.
Iglesia de los Santos Justo y Pastor de Toledo
Iglesia de los Santos Justo y Pastor de Toledo