Convento de Santa Clara de Toledo

El convento de Santa Clara la Real es un cenobio de monjas clarisas, fundado a mediados del siglo XIV, que ocupó en un principio las Casas de la Colación de San Vicente, cedidas en 1369 por su propietaria Dª María Meléndez, viuda del alguacil mayor de Toledo D. Suer Téllez de Meneses. Estas Casas se situaban en la Plaza de Santa Clara de la ciudad de Toledo y fueron aumentando su tamaño con el paso del tiempo, adquiriéndose otros inmuebles anexos como fue la parte de una plaza cedida por las monjas del vecino convento de Santo Domingo el Real en 1410.

Siguiendo el modelo hispano-musulmán, el convento se articula en torno a dos patios yuxtapuestos, llamados, conforme a la tradición toledana, de los Naranjos y de los Laureles.

El primero de ellos (Los Naranjos) es el más antiguo, perteneciendo probablemente a las antiguas casas originarias (siglo XIV). Tiene planta irregular próxima a la rectangular, con habitaciones sólo en las dos pandas menores (norte y sur), estándo precedidas ambas por un pórtico sobre pilares. El acceso a las habitaciones aledañas se hace por un doble arco de herradura con encuadramientos de yeserías mudéjares. En el ala sur se encuentra la Sala Capitular.

El segundo patio (Los Laureles) fue edificado poco después, a comienzos del siglo XV, teniendo planta cuadrada. Consta de dos alturas con cinco vanos por panda, en cada una de ellas. El piso inferior está formada por arcos de herradura enmarcados en alfiz y apoyados sobre pilares rectangulares. El piso superior es adintelado, formado por pilares decantados, rematados con tramos cúbicos a modo de capiteles sobre los que descansa zapatas de madera de la techumbre.

La iglesia del convento está formada por dos naves rectangulares, yuxtapuestas pero de diferente altura, comunicadas entre ellas por un gran arco apuntado, que se cubren por una doble armadura de madera (artesonado) del siglo XV, de par y nudillo, con dobles tirantes. La cabecera de ambas naves, a su vez, está constituida por dos espacios gemelos donde se alojan: la Capilla Mayor (lado del evangelio) cubierta con bóveda elíptica construida en 1626 y la Capilla de Santo Tomé (lado de la epístola) cubierta con bóveda de crucería gótica sobre trompas, de traza octogonal.

Otras dependencias existentes en este conjunto conventual son: "Los Palacios", "la Sala de Profundis" o el "Coro". Este último está situado a los pies de la iglesia, tratándose en su origen de un espacio de estilo gótico-mudéjar, aunque en la actualidad está muy transformado por las reformas acontecidas, sobre todo a finales del siglo XVIII. Todas estas estancias muestran las diversas influencias de los estilos arquitectónicos que se han ido sucediendo a lo largo de la larga historia del edificio.

Como elemento de modernidad, en una de las dependencias del convento, con entrada por la Plaza de Santo Domingo el Real, se instaló en 2014 la escultura de Cristina Iglesias: "Tres aguas", que junto con las esculturas de la Plaza del Ayuntamiento y la de la Torre del Agua en la Fábrica de Armas, completan la trilogía que esta famosa escultora ha dedicado al río Tajo y a la ciudad de Toledo.