Palacio de los Duques de Frías o de Cárdenas
El palacio de los Cárdenas, igualmente conocido como de los duques de Frías, fue construido por D. Diego Gutierre de Cárdenas (amigo leal de la princesa Isabel y asesor de los Reyes Católicos), a finales del siglo XV y principios del del XVI, siendo residencia de la realeza castellana.
El palacio es de estilo mudéjar poseyendo una planta rectangular de considerables dimensiones. Su interior está formado por un patio rectangular compuesto por dieciocho pilares de piedra octogonales con capiteles decorados con los escudos de armas de los Cárdenas y Enríquez, así como conchas santiagueñas. Cercando el patio se levantan cuatro anchas galerías, de las que derivan varias estancias como salones y gabinetes siendo las más destacadas las que ocupan la fachada principal. El acceso a la galería alta se realiza, por un lado, a través de una escalera de dos tramos con una balaustrada decorada con elementos vegetales. Además abundan los artesonados entre los que destaca el del gabinete con decoración cúfica y geométrica.
La portada del edificio es de estilo gótico y está formada por un vano adintelado enmarcado en alfiz con adornos de bolas y flanqueado por dos columnas ochavadas.
Los muros exteriores son de mampostería de doble verdugada mientras que en el interior se utiliza tapial, ladrillo y yeso. Lo que más resalta son las artísticas rejas que defienden las ventanas del exterior por su fraguado en hierro.
El edificio fue adquirido en el siglo XIX por el Estado y en la actualidad es la sede de los juzgados de primera instancia de la comarca.
Palacio de los Duques de Frías o de Cárdenas
Palacio de los Duques de Frías o de Cárdenas