Iglesia de Santiago Apóstol de Cuerva
El cuerpo de la iglesia de Santiago Apóstol de Cuerva se concluyó en la primera mitad del siglo XVI. Una nueva reforma tuvo lugar entre 1565 y 1570, promovida por Aldonza Niño de Guevara y consistente en el derribo de los viejos muros, el levantamiento del cuerpo de la iglesia hacia la torre, y la construcción de cuatro capillas laterales según las trazas del criado de Hermán González.
Del mismo modo se hizo la portada principal y la apertura de tres partes de capillas laterales a los pies de la iglesia. Este último encargo recayó sobre Mijares que en el año 1567 la había terminado. La obra se completó en 1572 con la tribuna de los pies de la iglesia que debemos a Jerónimo de Espinosa.
A mediados del siglo XVII la iglesia fue objeto de una importante restauración dirigida por Felipe Lázaro Goiti. En los años setenta del siglo XX Fernando Chueca Goitia acometió la última restauración. En la iglesia destacan los enterramientos del siglo XVII de los Condes de Arcos y de Dª Aldonza Niño de Guevara, construidos con mármol negro y alabastro. En la Capilla de las Reliquias, edificada según las trazas de Juan Bautista Monegro entre 1616 y 1620, se encuentra el cuadro de la Sagrada Cena de Luis Tristán.
Se trata por tanto de un edificio, de estilo gótico-tardío del siglo XV-XVI, compuesto de una nave de cinco tramos, con crucero y capillas laterales comunicadas entre sí; el presbiterio es de planta poligonal y el ábside es poligonal de cinco paramentos; la cubierta descansa sobre pilastras corintias acanaladas que se tornan en semicolumnas toscanas en el periodo final de construcción del templo. Los muros exteriores alternan mampostería y sillería.
Además posee una torre de planta rectangular, de cuatro cuerpos, de estilo herreriano, con cantería granítica, y chapitel de pizarra, situado a los pies del templo.
Iglesia de Santiago Apóstol de Cuerva
Iglesia de Santiago Apóstol de Cuerva