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Fábrica de Paños de Brihuega

La Real Fábrica de Paños de Brihuega constituye uno de los más relevantes ejemplos de la arquitectura industrial del siglo XVIII. Su creación estuvo motivada por el interés de la monarquía borbónica en impulsar la industria y el comercio en España. La creación de este establecimiento obedece a una Real Cédula expedida el 8 de marzo de 1750 por Fernando VI en época la Ilustración. Se levantó dentro del recinto amurallado de la ciudad, en un lugar alto ocupado por la Ermita de Santa Lucía.

La fábrica de Paños está formada por un conjunto de edificios, entre los que destaca, por su original planta y su tamaño, el edificio de la Rotonda. Su traza se debe al arquitecto Manuel de Villegas que lo concibe como una construcción a gran escala, pero sobria con una forma geométricamente cerrada. Tiene una planta circular formado por dos anillos, uno exterior y otro interior acogiendo éste último a un patio central. Está levantado sobre dos alturas: la planta baja, con un anillo de soportes centrales para sostener el peso de las cubiertas abovedadas y la planta alta, destinada a los telares e hilanderas, que cuenta también con apoyos intermedios y cubierta de madera. Ambos anillos están perforados por numerosos vanos que permiten una buena iluminación interior.

Al exterior la fachada presenta una ordenación rítmica de huecos rectangulares con sencillas embocaduras, que definen las plantas separadas por líneas de impostas horizontales. La puerta principal se sitúa al norte y da paso al zaguán del que arranca la escalera que lleva a la planta de arriba.

La Real Fábrica de Paños pasó por diferentes etapas constructivas entre las que destacan las siguientes:

1ª Fase bajo la dirección de los arquitectos Manuel de Villegas y Ventura Padieme (1750-1753). Durante este periodo, respetándose en su mayor parte las trazas del primer proyecto realizado por Villegas, sin embargo, Padieme modifica la posición de la escalera del zaguán posibilitando el acceso directo al patio desde aquel, suprime las bóvedas de la planta baja sustituyéndolos por arcos semicirculares y coloca un almohadillado en el hueco central frente a la entrada.

2ª Fase bajo la dirección del arquitecto francés Jaime Marquet (1757 a 1759). Se adosa al norte de la rotonda dos naves rectangulares paralelas, con patio central, destinadas a almacenes para tintes y prensas, con la misma estética de la primera, y se construye una nueva ermita.

3ª Fase bajo los diseños de José Paz (1768-1769). Se edifica una nueva casa con jardines, para el Superintendente, en el lado noroeste que está situada entre la nave de prensas y la capilla. Fuera del recinto se levantó una nave para la fabricación de paños finos alineada a la bajada de San Felipe.

La última intervención se produce hacia 1786 con la construcción al norte del complejo, junto a la capilla, de una gran nave para telares, con dilatada fachada y con una escalera imperial construida en su extremo sur. Posee una portada lateral de formas clásicas, datada en 1810, que consta de vano de medio punto, flanqueado por pilastras lisas y rematada por un frontón triangular.

Destaca de la Fábrica, sus jardines típicos decimonónicos, de influencia versallesca y sabor romántico, realizados a comienzos del S. XIX. Su realización fue promovida por la esposa del industrial y político liberal D. Justo Hernández Pareja y los jardineros que lo llevaron a cabo se cree que fueron un padre y un hijo, llamados Veyrat, naturales de Grenoble (Francia). Proyectaron unos jardines con plazas circulares y fuentes de piedra de las que parten caminillos rectos dispuestos radialmente y todo esto, a su vez, definido por parterres de setos de bog recortado jalonados de farolas. Son también evocadores las palmeras, las jaulas de madera pintadas en verde con cubiertas de cinc “orientales”, el cenador tapizado de trepadoras verde o el mirador con barandilla de hierro. La reminiscencia árabe está presente a través de acequias y fuentes o los arcos formados por cipreses italianos que limitan el jardín hacia el barranco del río Tajuña, dándole perspectiva y proporcionándole un ambiente cerrado e íntimo.

Por último, dominando el conjunto del complejo aparecen los edificios destinados a la administración.

La actividad industrial del edificio, como productora de mantas para el ejército, finalizó definitivamente en 1936, coincidiendo con la Guerra Civil Española. Posteriormente, tras muchos años languideciendo, el 24 de noviembre de 2020 abriría de nuevo sus puertas, ya como edificio turístico, tras las obras de restauración acometidas por el Ayuntamiento de Brihuega, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y el Ministerio de Fomento a través del 1.5% cultural.

Información
  • Provincia y localidad
    • GUADALAJARA
    • BRIHUEGA
  • Categoría
    MONUMENTO
  • Fecha DOCM
    18/05/2005
  • Figura de protección
    Bien de Interés Cultural (BIC)
  • Adscripción cultural
    Edad Moderna
  • Tipo
    BIEN INMUEBLE
  • Periodo
    S. XVIII - S. XX
DOCUMENTOS PARA DESCARGAR
DOCM DECLARACIÓN

Fábrica de Paños de Brihuega

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