Conjunto Histórico de San Clemente

San Clemente es un municipio situado al sur de la provincia de Cuenca, en la denominada Mancha Conquense.

Los primeros vestigios arqueológicos que demuestran la existencia de la villa datan de la Edad del Broce Medio (1500 a 1250 a.C.), apareciendo también restos de un poblado celtíbero.

De la época romana (republicana e imperial) data su puente romano, construido para flanquear el río Rus. Esta obra es una construcción de tres arcos de fábrica de sillar. También hay constancia de un miliario perteneciente a la calzada romana que discurría entre Segobriga y Carthago Nova que pasaba por el municipio.

De la época tardorromana (siglo III y IV d.C.) existen restos pertenecientes a antiguas villas romanas y se ha descubierto un fuste de columna visigoda.

Pero es durante la época musulmana cuando se produjo el verdadero nacimiento de la villa, en un principio en el paraje de Rus, a unos 8 kms. al norte del actual municipio, y su historia, desde entonces va unida a la figura de la Virgen de Rus, actual patrona de San Clemente.

Alfonso VIII, tras conquistar a los almohades Cuenca y Alarcón, le concede en 1211 el privilegio de posesión de la aldea de Rus a Pelayo Peláez y a sus compañeros, pasando a depender la villa del Castillo de Alarcón y del Marquesado de Villena.

El 10 de octubre de 1445 el Maestre de Santiago D. Juan Pachecho (señor de Villena) le concedió el título de villa. Posteriormente este municipio se decantó por el apoyo a los Reyes Católicos, en su disputa con la Beltraneja y el Marquesado de Villena, lo que le valió, tras la contienda, la concesión de un mercado franco y su incorporación a la Corona de Castilla. Es entonces cuando la villa experimenta un gran crecimiento económico y urbano con la construcción de sus edificios más emblemáticos.

En el siglo XVII San Clemente sufre los síntomas de decadencia, fruto de las guerras, plagas y epidemias.

Durante el siglo XVIII, con la nueva dinastía de Los Borbones, se produce un resurgir del municipio, obteniendo el título de "Muy Noble, Muy Leal y Fidelísima Villa" por su apoyo a Felipe V en la Guerra de Sucesión.

La Guerra de Independencia, a comienzos del siglo XIX, sumió de nuevo a San Clemente en una crisis económica que se prolongó a lo largo de este siglo.
Durante la Guerra Civil Española (siglo XX) la ciudad perteneció al territorio republicado, albergando un aeródromo.

En consecuencia su trazado urbano y sus edificios civiles y religiosos recogen toda esta historia. Ejemplo de ello son su ayuntamiento, a su lado, el pósito del siglo XVI, de doble entrada en arco y el escudo de los Austrias entre pilastras. Uniendo la iglesia y el ayuntamiento, el arco romano que, pese a su nombre, no es tal sino barroco del siglo XVII. La iglesia de Santiago Apóstol se impone en el conjunto con su portada bajo un gran arco triunfal de medio punto que ofrece una bóveda de cañón, la entrada es adintelada y moldurada. Además, el municipio posee palacios, ermitas, obras civiles o religiosas de gran riqueza artística. Puentes medievales y romanos, los conventos Franciscanos o de las Carmelitas Descalzas y la antigua cárcel. Todo ello envuelto en numerosas casas populares manchegas.