Iglesia de San Pedro Ad Víncula
Al parecer, el edificio primigenio de la iglesia parroquial de Castillejo del Romeral, dedicada a la advocación de san Pedro Advincula fue gótico, siendo Castillejo, quizás, el pueblo que el almohade Abu Yûsuf a’qub arrasó tras el fracaso de la toma de Huete en su razzia del mes de julio de 1197. Quedan restos de ese edificio en los actuales paramentos, que lo recorren a modo de falsa línea de impostas; este elemento se corresponde con el arranque de la techumbre de madera que cubría el edificio.
Sabemos que a partir del segundo tercio del siglo XVI comenzaron obras de remodelación de la iglesia, resultando de las mismas la elevación del edificio con mampostería, así como una portada de estirpe herreriana con una hornacina rompiendo el frontón triangular para acoger una imagen del patrón del templo. Así mismo, se añadió una torre de porte notorio y elegante, cegando el acceso desde los pies. En 1555, Martín Gómez, “El Viejo”, entregó definitivamente un nuevo retablo para el altar mayor de aquel momento; por desgracia, solo se conservan algunos fragmentos, cuyo motivo principal es la adoración de los Reyes Magos, y la Presentación, así como dos tondos (de San Juan Bautista y San Antonio, respectivamente), algunos ángeles y restos del marco. Hemos de recordar que Martín Gómez fue discípulo y colaborador de Yáñez de Almedina, que fue el introductor del estilo renacentista en el centro y el levante peninsular.
Estas obras debieron generar el aspecto del espacio interior que se aprecia en la actualidad, poco más o menos. Tres naves, siendo la central el doble de ancha que cada una de las laterales, todas ellas con cubrición de bóveda de arista, siendo apreciables los arcos fajones. La planta es de salón, con ábside rectangular al exterior, que acoge el altar mayor en el interior. A sus pies, una cúpula de media naranja marca el antealtar. Recibe la luz de vanos rematados con arcos rebajados, abocinados hacia el interior, uno por cada tramo de intercolumnios. Así mismo, se debió de construir en esta época el coro, a los pies de la iglesia, que genera un sotocoro anunciado con un arco rebajado de gran luz; en este sotocoro se acoge el batisterio, con una pila del siglo XII.
La llegada de los cánones del Concilio de Trento introdujo numerosas reformas, más en los elementos decorativos que en la fábrica del edificio. Así, un nuevo altar mayor, de abolengo claramente churrigueresco desplazó al renacentista a la nave del evangelio, y se decoró la iglesia con un cuadro, de mano desconocida, con el tema del Juicio Final, dispuesto en tres bandas horizontales. Elementos móviles como un antipendio que se conserva en el coro y unas andas procesionales, también forman parte del acervo de la parroquia, así como los restos de un órgano, reconvertidos en altar para acoger diferentes imágenes de la Virgen, ubicado en la nave de la epístola.
La torre de la iglesia se sitúa a los pies de la nave central. Es cuadrada, realizada en sillería con hileras bien marcadas, con tres cuerpos sobre otro que sirve de base, muy diferenciados y en disminución. El último cuerpo está destinado a campanario, con cuatro troneras enmarcadas con arcos de medio punto. La cubierta consta de chapitel. Alojada en la base de la torre hay una capilla cuadrada a la que se tiene acceso por el centro del bajo coro (sotocoro). Tiene cúpula de media naranja, sobre pechinas y arcos fajones y formeros de medio punto.
En la actualidad, las cabeceras de las dos naves laterales acogen imágenes de gran devoción para Castillejo: en la del evangelio, la de san Bartolomé apóstol, patrón de la localidad; en la de la epístola, la de la Virgen. En los años 70 se desplomó el púlpito al comienzo de la nave central.
Iglesia de San Pedro Ad Víncula
Iglesia de San Pedro Ad Víncula