Yacimiento Arqueológico de La Ontavia
El yacimiento arqueológico de La Ontavia se asienta sobre una suave loma, muy próximo a la Vía Augusta -que discurre a un kilómetro al oeste- y dentro del antiguo municipium de Mentesa Oretana.
Este complejo, del que destacan sus termas, fue construido junto al importante cruce de la Vía XXIX del Itinerario Antonino y la Vía Augusta. Una fértil vega se extiende al norte, surcada por el Arroyo de Mairena. Muy cercanos también discurren los arroyos de las Huertas, Santa María, Hinojo, Cervera y de las Higueras. Cerca, al sur del yacimiento, se ubica el Charco Rasquicio, lugar donde se acumula una importante cantidad de agua en época de precipitaciones. Por tanto, se trata de una zona con abundantes recursos hídricos y terrenos propicios para el desarrollo de las labores agrícolas.
Los trabajos arqueológicos, iniciados en 2006, han permitido excavar hasta la fecha más de 2.000 m2 del yacimiento, y diferenciar dos fases culturales: un primer momento romano bajoimperial, y un segundo momento tardoantiguo/ altomedieval.
Del momento romano sobresalen un complejo termal o balneum de 500 m2, diversas estructuras de habitación, y un vial de comunicación interna con una longitud de 53 metros y una anchura de 3,20 metros, con eje norte-sur, perfectamente alineado en ambos lados con las edificaciones. El edificio termal podría encuadrarse dentro un abanico temporal que abarca desde el siglo II hasta el V de nuestra era. Estas termas destacan por sus dimensiones y praefurnia. Se ha identificado el apodyterium, el frigidarium, el tepidarium con su hypocaustum y varias hiladas de pilae, el caldarium, la sudatio, el prognigeum con praefurnium y la natatio. Los datos arqueológicos parecen corroborar la hipótesis de que los edificios termales fueron construcciones de larga duración que pervivieron, en la gran mayoría de los casos, hasta momentos avanzados del Bajo Imperio. El grado de conservación de las estructuras murarias exhumadas es excelente, llegando en varios puntos a alcanzar alturas de hasta 2 metros. Asimismo, se ha preservado en diversas zonas el revoco que cubría las estancias, presentando un estado de conservación realmente excepcional el frigidarium.
Hay que significar que hasta el momento de la investigación no se ha localizado resto alguno de mosaicos en las estancias excavadas, lo que unido a las dimensiones del balneum y a las características de los restos hallados, ha hecho que los investigadores se replanteen la idea inicialmente manejada de que se tratara de una villa romana y pasen a valorar la posibilidad de que nos encontremos ante una posible mansio asociada a las vías anteriormente citadas.
Sobre una parte de las estructuras amortizadas de este asentamiento romano se ha documentado una necrópolis tardoantigua/altomedieval con más de cincuenta inhumaciones, con las sepulturas separadas por calles. Los inhumados, en posición de decúbito supino, se orientan en dirección oeste a este (de cabeza a pies) y suelen carecer de ajuar.
Yacimiento Arqueológico de La Ontavia
Yacimiento Arqueológico de La Ontavia