Iglesia de Nuestra Señora de la Esperanza

La iglesia de Nuestra Señora de la Esperanza de Peñas de San Pedro es uno de los mejores ejemplos arquitectónicos barrocos de la provincia de Albacete por su monumentalidad y su rica decoración interior.

El templo se edificó a lo largo de una treintena de años, a finales de la primera mitad del siglo XVIII. Concretamente las obras se iniciaron el 9 de Junio de 1718 y acabaron el 1746 bajo la dirección de Cosme Carreras y Carlos Chornet.

La planta es de cruz latina (en época neoclásica se prolongó la nave del crucero, sobresaliendo desde entonces en planta) y pertenece al modelo jesuítico de nave única de cuatro tramos –el primero con coro alto sostenido por un gran arco carpanel y sotocoro abovedado-, con capillas entre contrafuertes comunicadas entre sí a través de arcos de medio punto y cubiertas por bóveda de arista.

La cabecera es plana y está cubierta con bóvedas de lunetos separadas por robustos arcos fajones. Tiene una gran cúpula de media naranja sobre el crucero que descansa sobre un tambor perforado con ocho vanos, exteriorizándose el conjunto en un prisma octogonal de doble cuerpo, cubierto por un tejado piramidal.

El interior se articula a través de pilastras cajeadas con decorados capiteles, en los que se apean los arcos fajones y sobre los que corre un quebrado entablamento.

En cuanto a la decoración interior se refiere, todo el espacio aparece profusamente decorado con relieves en yeso y estuco, con molduras pintadas de vivos colores formando juegos de curvas y rectas que persiguen la ilusión óptica del movimiento, en un afanado intento de no dejar ningún hueco vacío ("horror vacui"), todo al más puro estilo barroco.

En el exterior, la fachada principal situado a los pies del templo, está formada por un hastial central con esbelta portada. Ésta es de estilo barroco y está formada por dos cuerpos y un vano que actúa como remate. El primer cuerpo tiene vano rectangular orillado por moldura de orejeras y flaqueado por parejas de columnas toscanas sobre plinto con ancho entablamento y rematado por pirámides con bolas. El segundo posee una hornacina avenerada flanqueada por columnas jónicas. En la parte superior aparece una ventana que ilumina el coro.

En el lado del evangelio (fachada de poniente) se abre otra pequeña portada formada por un vano rectangular con pilastras laterales y grueso molduraje de orejetas rematado por un frontón triangular.

La torre, situada a los pies del templo en el lado del evangelio, es de base cuadrada y consta de cuatro cuerpos separados por impostas, donde en el último cuerpo, ligeramente retranqueado, aparece el campanario en forma de prisma. En su base alberga la capilla del bautismo. Las paredes son de mampostería con sillares en las esquinas.