
Telegrama remitido por Victoria Kent, directora general de prisiones, autorizando al alcalde de Chinchilla (Albacete) la utilización del edificio de la prisión de esta ciudad como depósito municipal. Madrid, 3 de noviembre de 1931.Archivo Histórico Provincial de Albacete.
Nacida en Málaga en 1892 en el seno de una familia acomodada y de carácter liberal, fue pionera en muchos terrenos vetados a la mujer en le época. Cursó estudios de Magisterio en su ciudad natal y posteriormente se trasladó a Madrid para ingresar en la facultad de Derecho de la Universidad Central, instalándose en la Residencia Femenina de Estudiantes dirigida por María de Maeztu.
Victoria Kent fue la primera mujer abogado en la Historia de España, al colegiarse en 1924, y la primera del mundo en intervenir en un consejo de guerra en 1930, consiguiendo la absolución de su defendido.
Enrolada en las filas del Partido Radical Socialista fue designada para formar parte de las listas al Congreso de los Diputados, siendo elegida diputada junto con Clara Campoamor en las Cortes Constituyentes de 1931
Defendió el reconocimiento paulatino del derecho del sufragio de la mujer en España. Son legendarios sus discursos en contra de la instauración inmediata del voto femenino, frente a la postura defendida por Clara Campoamor, ante su fuerte convicción de que la mujer española del momento carecía de preparación social para ejercer su derecho de forma responsable. Estaba convencida de que en aquel momento el voto femenino se decantaría hacia el lado conservador, por la influencia de la Iglesia, y en detrimento de los partidos de izquierdas.
Fue nombrad Directora General de Prisiones, donde dedicó grandes esfuerzos a reformar las cárceles españolas, llegando a cerrar por las malas condiciones 114 centros penitenciarios. A ella se debe la construcción de la cárcel de mujeres de Ventas.
Tras la Guerra Civil comenzó su exilio en Paris, donde sería perseguida por la Gestapo. Llamada por la ONU en 1949, se trasladaría a Nueva York para colaborar en la sección de defensa social. Siempre comprometida con el frente republicano, no regresó a España hasta la muerte de Franco en 1975; poco después regresó a Nueva York, donde pasaría el resto de sus días hasta su muerte en 1987.