Artistas del ámbito nacional e internacional enriquecen los fondos digitales de la Junta con sus videocreaciones.

Miquel Navarro, Isabel Muñoz, José Manuel Ballester, Bernardí Roig, Dagoberto Rodríguez, Guillermo Fornes, Rosa Muñoz y José Sanleón, entre otros, inician esta estimulante aventura.

La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha pone en marcha un innovador proyecto que nutre sus fondos digitales y que se presentará en la próxima edición de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo de Madrid, ARCO 2025, el próximo 9 de marzo. Una videoteca, que se enriquece con donaciones de destacados creadores del ámbito nacional e internacional, mostrando las inmensas posibilidades de las imágenes en movimiento. Figuras emergentes y ya consolidadas, con premios importantes en su haber y una indudable proyección exterior, se unen en una interesante aventura que ofrece la oportunidad de que los vídeos y películas de artista puedan mostrarse en los distintos espacios artísticos e instituciones culturales y educativas de la región castellano-manchega.

La iniciativa, surgida de la colaboración entre el Centro de Arte Moderno y Contemporáneo de Castilla-La Mancha y la red de museos de la comunidad autónoma, “pretende potenciar el arte digital, con su gran fuerza transformadora, y acercarlo a todos los rincones de nuestra tierra, buscando atraer a públicos diversos, especialmente a los más jóvenes, tan familiarizados con las nuevas herramientas tecnológicas. Las obras audiovisuales, capaces de abordar creativamente problemáticas actuales, son una magnífica herramienta educativa y permiten a los espectadores una participación más activa, una conexión más cercana y profunda con el arte”, señala el presidente de la Junta, Emiliano García-Page. Se presentará en ARCO 2025 (el acto tendrá lugar el 9 de marzo a las 12:00 horas, en la Sala 44 del Pabellón 9).

Sin duda la videocreación es un ámbito diverso y dinámico en el paisaje artístico actual, un campo abierto a la experimentación, a la reflexión y al compromiso, con originales y desafiantes propuestas que participan del impulso de las nuevas tecnologías y no cesan en su empeño de alterar las convenciones tradicionales y sorprender al espectador, despertando sus sentidos y sus mentes. Cada vez son más los museos y centros culturales que cuentan con piezas de videoarte; cada vez son más las exposiciones que las exhiben en sus recorridos, en solitario o combinadas con otros lenguajes creativos. Ahí, en ese camino, es donde se inscribe la idea puntera y abarcadora de proyectar una videoteca capaz de dar cabida a expresiones y experiencias diversas, que irá creciendo con nuevas aportaciones a lo largo del tiempo.

Dos creaciones del veterano Miquel Navarro (Mislata, Valencia, 1945), que utiliza la filmografía para fusionar todos las ideas, elementos y motivaciones de su trayectoria, en un universo poético y plástico muy sugerente, se acompañan, en el recorrido visual que ahora inicia la Junta de Castilla-La Mancha de piezas de Isabel Muñoz, José Manuel Ballester, Bernardí Roig, Dagoberto Rodríguez, Guillermo Fornes, Mar Solís, Kike Aspano, Francisco Caparrós, José Cosme, José Sanleón, Rosa Muñoz y Laura Lis.

Navarro, Premio Nacional de Artes Plásticas en 1986, confiesa sentirse muy libre componiendo piezas de videoarte, que él denomina ”películas, “cine”. Ojos y Territorio humano, que se incorporan a la videoteca, son de hecho como cortometrajes de aproximadamente treinta minutos, con música clásica de fondo. Realizados en 2023 y 2024, dan cabida a los deseos del artista, a sus búsquedas y paisajes creativos. Elementos escultóricos muy característicos de su obra, dibujos, retratos de sus ojos, se superponen y combinan con escenas de ballet en un conjunto de cariz surrealista, aunque él prefiere hablar de “toque metafísico”.

Del mismo modo que el artista valenciano, Bernardí Roig (Palma de Mallorca, 1965), se centra en sí mismo y vuelve a explorar un tema que aparece una y otra vez en su creación, el paso del tiempo, con sus variaciones y transformaciones. En el vídeo Naufragio del rostro se van sucediendo cuatro autorretratos de este polifacético creador; 365 instantes que discurren de forma ralentizada.

Las imágenes fotográficas que componen el espectacular montaje fueron tomadas entre el 24 de junio de 2013 y el 24 del mismo mes de 2024, a lo largo de un año en el que Roig se situó ante la cámara, una vez al día, siguiendo el mismo ritual, a primera hora de la mañana, para dejar constancia de las máscaras que el ser humano va adoptando en su transcurrir, de los cambios que van construyendo la identidad, tan asociada a la memoria, a los recuerdos.

La diversidad y el hallazgo, caracterizan la serie de vídeos que conforman la nueva videoteca. Las obras de los distintos creadores, que pueden dar lugar a múltiples combinaciones a la hora de ser exhibidas en los distintos centros artísticos de la comunidad de Castilla-La Mancha, reflejan muchas de las preocupaciones y temáticas que impulsan el arte actual. El campo audiovisual es un medio idóneo para dar rienda suelta a la imaginación, sin cortapisas, para entablar diálogos con el pasado y lanzar puentes hacia el futuro, así como para ejercer la crítica sobre las sociedades que habitamos y poner en primer plano sus conflictos, entre ellos la preocupante crisis ecológica en la que estamos inmersos.

La naturaleza es hoy un tema muy presente en las propuestas de artistas de todo el mundo, quienes a través de imágenes, gestos y puestas en escena de gran impacto, son capaces de despertar las conciencias de los observadores, estimulando la reflexión y la acción. En este territorio se sitúan A dónde y Anjanas, dos vídeos de reciente realización donados a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha por la fotógrafa Isabel Muñoz (Barcelona, 1951), donde muestra su preocupación por los problemas derivados del cambio climático y del exceso de plásticos en el mar.

Las obras de Muñoz, coreografías poéticas bajo el agua, para las que ha contado con la colaboración de bailarines de Butoh, danza típica de Japón, son como cuentos cuya belleza no es capaz de ocultar la fealdad de las acciones humanas. A través de ellas, la artista, Premio Nacional de Fotografía en 2016, y que, además, cuenta en su haber con el World Press Photo (ediciones de 1999 y 2004), entre otros galardones, denuncia la destrucción del planeta que habitamos, sin renunciar a la esperanza de lo que aún podemos contribuir a salvar, a preservar.

La relación con la naturaleza impregna, asimismo, las dos obras de Guillermo Fornes (Bilbao, 1964), referente del Land Art en el panorama del arte español actual. Tanto en GERIA (2021) como en LAMAR (2022), se percibe un diálogo íntimo, emotivo y poético con nuestros entornos. En ambos trabajos se refleja una experiencia física y a la vez emocional. En LAMAR hay un acercamiento directo al agua, al mar, a través de las manos que reciben, que acogen, devolviendo al espectador a lo primario, haciéndole recuperar conexiones perdidas. GERIA, realizado en la superficie volcánica de la isla canaria de Lanzarote, que toma su nombre de la zona de La Geria, en el enclave del Parque Natural de Timanfaya, es una acción Land Art efímera, fijada para siempre a través de los mecanismos artísticos, que destaca por la fuerza y la capacidad hipnótica del fuego en un entorno ya de por sí muy impactante.

El creador transmite el poder de lo primigenio y crea instantes de revelación y belleza, mostrando la capacidad del arte para, según sus propias palabras, “reducir el ruido y la necesidad de inmediatez que la sociedad contemporánea proyecta”.

La naturaleza, los bosques y su esencia, forman parte de las preocupaciones del fotógrafo e investigador de la imagen Francisco Caparrós (Baza, Granada, 1954), que se incorpora a la aventura visual en marcha con El Jardí de la Natura, una videoproyección sonora que se muestra a través de dos proyectores contiguos enlazados en una sola pantalla. Las formas de los espacios arbolados, sus estructuras y combinaciones, la perfección de sus diseños, reclaman la atención del artista. El paisaje se convierte en un entramado de formas complejas, ya de por sí existentes, pero intensificadas a través de técnicas digitales. Quienes observan la pieza, de gran formato, sienten que están inmersos en ella y que han de convertirse no solo en contempladores, sino en receptores de la fuerza y la espiritualidad que emana del mundo natural, tan imprescindible para la vida.

Otro creador valenciano, José Sanleón (Catarroja, 1953) muestra su preocupación por el Medio Ambiente en Foc Saler I y II, trabajos audiovisuales que reflejan el impacto que le produjeron los continuos incendios acaecidos en 2024 en la zona natural protegida de la Devesa de El Saler. Un desastre que provocó en su proceso creativo el paso del blanco y negro al rojo, el color del fuego, predominante en sus dos vídeos, realizados ex profeso para la nueva videoteca.

Las problemáticas sociales, políticas y artísticas, están muy presentes en la obra del artista cubano Dagoberto Rodríguez (Las Villas, 1969), miembro del grupo “Los Carpinteros”, un colectivo clave en el devenir del arte contemporáneo, cuyo carácter crítico y reivindicativo ha traspasado las fronteras de su lugar de origen. El “activismo poético”, definición que utiliza el creador para referirse a un trabajo que recurre a la poesía, pero, además, al humor y la ironía, como medios para la crítica y la concienciación, está muy presente en los cuatro vídeos donados a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, realizados entre 2020 y 2023.

Semillas y A palo limpio son piezas que se sustentan sobre el elemento sonoro y remiten a usos y costumbres muy arraigados en la memoria. Geometría popular y Clessidra son escenografías colectivas, puestas en escena con un amplio elenco de personas, que aluden a la comunidad, a las relaciones sociales con sus conflictos y tensiones.

Concretamente en Clessidra, la más reciente de las creaciones, el artista aborda la tragedia asociada a los desplazamientos humanos y las fronteras. El vídeo, filmado en La Habana en agosto de 2023, muestra a un grupo de gente que, con enorme desesperación, intenta llegar de un territorio a otro a través de un paso estrecho, angustioso; un embudo con difícil entrada y aún más difícil salida, donde se escenifica la aglomeración, el miedo, la lucha por la supervivencia, la violencia, la hostilidad, en definitiva uno de los dramas humanos más duros de los tiempos actuales.

La crítica al modo de vida de las sociedades de consumo es el tema que centra el trabajo de la también artista cubana Laura Lis (La Habana, 1983), quien en Brainwashing hace hincapié en la manipulación a la que estamos sometidos mediante el uso de la tecnología. En su videocreación se muestra un cuidadoso ejercicio de limpieza de manos con un jabón en forma de cerebro. La pregunta que se plantea, mientras se escucha el agua correr sin interrupción, es hasta qué punto llegamos a permitir que otros nos presionen y controlen nuestras ideas, creencias y comportamientos.

La técnica, el deseo de experimentar, anima los trabajos de José Manuel Ballester (Madrid, 1960) y Rosa Muñoz (Madrid, 1963). Ambos recurren a la tecnología para explorar nuevos caminos, para llevar a cabo procesos de deconstrucción, descomponiendo formas, elementos y diseños ya existentes. La pintura de dos grandes figuras del arte abstracto y geométrico, Mondrian y Malevich, es la base sobre la que Ballester crea, a través de procesos digitales, impactantes combinaciones en sus vídeos (distintas piezas denominadas Variaciones a partir de Mondrian y Malevich; de cada uno por separado y en conjunto, fusionando sus creaciones).

Premio Nacional de Fotografía en 2010 y de Grabado en 1999, el pintor y fotógrafo asume el desafío de deconstruir a los dos maestros vanguardistas, convirtiéndose en un poderoso coreógrafo capaz de poner a danzar sus piezas bidimensionales y geométricas, haciendo que cambien de lugar y de posición para configurar otras a la medida de sus deseos. La inspiración en otros creadores y el diálogo con el ayer, por medio de las técnicas del ahora, caracteriza el trabajo del artista.

El arte de las combinaciones y la mirada al pasado, están asimismo presentes en el trabajo de Rosa Muñoz, que incorpora a la videoteca dos singulares piezas, ejecutadas entre 2020 y 2022 y pertenecientes a la serie Geometrías Intermedias, en las que descompone, separa, fractura y vuelve a ensamblar los elementos, creando en el espectador un efecto hipnótico, una sensación de repetición, de continuidad.

Si Ballester juega con el arte de dos referentes para él, Muñoz, una de las principales representantes de la fotografía de puesta en escena en España, arranca su proceso creativo de instantáneas tomadas a edificios y pabellones de arquitectura moderna de la ciudad de Madrid, que son deconstruidos y sintetizados para crear otras imágenes. La sorprendente fusión de estructuras, de formas cambiantes; la transformación de los motivos arquitectónicos en geometrías abstractas llenas de color, texturas y simbolismo, dan lugar a una poderosa experiencia visual y sensorial.

Del mismo modo que José Manuel Ballester traza un puente con Mondrian y Malevich, el artista, docente y teólogo José Cosme (Valencia, 1968) hace lo propio con Joseph Beuys. En su pieza ¿Dónde está el elemento? - Plástica del espíritu, parte de una videoperformance realizada en 2015, rinde homenaje a Manresa, mítica acción llevada a cabo por el creador alemán en Düsseldorf en 1966. Beuys es una fuente de inspiración constante en la trayectoria de Cosme, quien en su vídeo muestra el reflejo de la representación pasada en la que él ha llevado a cabo en el presente.

La mirada al ayer y la fijación en los lugares es crucial en el trayecto del fotógrafo Kike Aspano (Toledo, 1973), cuyo trabajo destaca por su aspecto documental y humanista. Forjado en los campos de la arquitectura y el urbanismo, Aspano construye piezas visuales que llevan a reflexionar sobre los entornos olvidados, caso de Resonancia del silencio, y sobre la manera en la que las personas contribuyen a forjar y transformar las urbes que habitan, temática de La impronta del hombre.

En la primera el autor entabla una conexión íntima con escenarios del silencio y la decadencia que hablan de “fragilidad” y “resistencia”. En la segunda, según sus palabras, lo que importa en las ciudades que observa no es el conjunto de sus edificios, sino “el acto de caminar, de moverse, de dejar una huella –física y simbólica– en el espacio urbano”.

Mar Solís (Madrid, 1967) conduce al que mira más allá. En su videocreación Origen: Huracán propone alzar la vista y la imaginación hacia las galaxias, que, como explica, “se mueven en una dinámica casi imperceptible a los ojos, colisionando y deformándose lentamente en un impacto gradual e ilusorio”.

Especializada en escultura, en parte de su trabajo la artista se ha centrado en el estudio de la luz y es ahí donde se inscribe una pieza que pone el foco en ”remolinos de luz que generan la ilusión de galaxias en observación”. Realizada mediante la interacción de un performer con un haz de luz discontinuo en una obturación de larga duración, las fotografías que la componen capturan movimientos coreografiados, repetitivos, donde el espacio lumínico existente por milésimas de segundo atrapa el vacío en su ondulación gravitatoria, formando tejidos densos en un lugar donde prevalece la oscuridad. “Es una forma de valorar una de las cualidades de la luz, que transporta energía sin transportar materia”, señala Solís. El mapa de los trabajos que ya forman parte de la nueva videoteca de Castilla-La Mancha, un contenedor abierto que irá acogiendo más producciones en el futuro, refleja la variedad de técnicas y soportes utilizados por los distintos artistas, quienes hacen uso del potencial de las nuevas tecnologías para manipular imágenes y provocar transformaciones en sus alrededores, visualizando, a través de sus intervenciones, otras realidades, otras maneras de vivir y de entablar relaciones con el entorno y con los demás.