A través de este artículo os acercamos a los fondos antiguos recientemente digitalizados por la Biblioteca Pública del Estado en Ciudad Real. 

Los objetivos principales de la digitalización son la conservación y difusión del patrimonio, así como permitir el libre acceso a nuestra herencia cultural y patrimonial a través de los portales BIDICAM, Hispana y Europeana.

Los criterios de selección han sido principalmente la novedad, que no se encontrara digitalizada la obra en ningún repositorio, y que el estado de conservación permitiera la correcta lectura e interpretación.

Los fondos seleccionados se han dividido en dos series, una formada por 46 manuscritos de los siglos XVII y XVIII junto a 33 monografías de los siglos XVI, XVII y XVIII, y otra por 45 manuscritos de los siglos XIX y XX.

Los manuscritos se encontraban en los depósitos de la Biblioteca y provenían de las desamortizaciones del siglo XIX. La mayor parte están escritos en latín, casi todos escritos con buen ductus, legible pero de muy pequeño tamaño, algunos apenas legibles. En ocasiones se acompañan de portadas ricamente decoradas y pueden estar acompañados de ilustraciones.

 

 

La mayoría de los manuscritos se corresponden con lecciones de teología, filosofía y lógica extraídos de las obras de Santo Tomás de Aquino según la interpretación de Dun Scoto, muchas de ellas si no todas instruidas en el Colegio Imperial de San Pedro y San Pablo de los Jesuitas en Madrid, donde se cometieron abominables crímenes de sangre contra los frailes en 1834. De alguna manera, cierta cantidad de los tomos llegaron a Ciudad Real.

Las anotaciones han permitido conocer el algunos casos los nombres de quienes realizaron las copias de los textos, tal es el caso del fraile Michaele Asenxo, lector público en San Bernardo en Colmenar de Orella. En ocasiones se indica la fecha en la que se terminó de escribir el texto, lo cual hace referencia a que era una tarrea ardua. A modo de ejemplo:

Nonium decembris anni Domini 1675 ultimi [a]nni cursus Theologie
anno milessimo sexagesimo septuagessimo quinto
9 de diciembre del año del Señor 1675, en el último año del curso de Teología, año milésimo sexcentésimo septuagésimo quinto.

La temática de los manuscritos se corresponde esencialmente con la teología, mística, lógica, etc. Algunos títulos concretos son Sobre la posibilidad, el conocimiento y la conveniencia de la encarnación de Duns Scoto, Sobre la visión de Dios de Nicolás de Cusa, Sobre la Generación y la Corrupción de Aristóteles, etc.

Los libros impresos comprenden grandes ejemplares en tamaño folio y otros en 16º. Se imprimieron tanto en España y sus territorios (Alcalá de Henares, Amberes, Barcelona, Lisboa, Salamanca) como fuera de ella (París, Roma, Venecia, etc.).

Entre los impresores destaca Juan de la Cuesta, a quien se debe la primera edición de Don Quijote de la Mancha, Andreas à Portonariis editor de obras de profesores de la Universidad de Salamanca, etc. 

La temática de los libros es eminentemente religiosa como se aprecia en sus títulos, Commentaria moralia in evangelicam historiam (1627), Memorial de confessores (Siglo XVI), un Nuevo Testamento, o la obra Summa Caietani. Summula de peccatis (1544) que es una recopilación de pecados.
 

 

 

Se incluyen además autores clásicos como Tertuliano, padre de la Iglesia de los siglos II y III d.C. con su obra impresa en Basilea en 1550. También obras históricas como Anales de la Corona de Aragón (1600) otras de carácter didáctico dirigidas a los “escribanos”, quienes ayudaban en el gobierno y gestión de bienes públicos a modo de altos funcionarios. Algunos títulos son Pratica ciuil y criminal y instruction de escriuanos (1583) y Secretario de señores y las materias, cuidados y obligaciones (1622).

La digitalización de impresos del XIX y XX consta de 45 obras de temática, imprenta o autor local, criterios principales para la selección que se llevó a cabo. Sus fechas de impresión están comprendidas entre 1875 y 1924. 
Los criterios principales de selección, además de su interés local, han sido que sean de dominio público y no se encuentren protegidos por los derechos de autor, de ahí sus fechas de publicación, superiores a los 110 años en casi todos. Además, que no se encontrasen previamente digitalizadas.

Del siglo XIX se digitalizaron 14 y de principios del XX los 31 restantes. De ellos se imprimieron en la provincia de Ciudad Real un total de 25, mientras que 19 lo fueron en otras provincias, principalmente en Madrid. El único que lo fue fuera de España es “Flores del cielo: colección de leyendas bíblicas” del clérigo nacido en Almagro José Ramón Quesada, que se imprimió en Buenos Aires el año 1877.

En cuanto a las imprentas de la provincia de Ciudad Real, sobresale la capital gracias a las del Hospicio Provincial y la de C. Rubisco, si bien hay algunos impresores de otras localidades, Valdepeñas, Almagro o Tomelloso. 

Estos libros contienen temáticas muy dispares, siendo algunos de ellos, más relevantes y curiosos que pertenecen a diversos géneros literarios. Por ejemplo Sapos y culebras  (1907), obra de poesía burlesca de cuyo autor Mateo Casado y Real, no conocemos apenas nada salvo por fuentes orales que nos informaron de que posiblemente se trataba de un médico rural que ejercía en algún pueblo de la comarca de Calatrava. Como muestra, uno de sus versos dice así:

    Cierto barbero tenía
    en un cuarto principal
    su tienda de barbería
    y otra abajo en el portal.
    Y en la puerta el majadero
    colgó un cartelón muy majo,
    con el siguiente letrero:
-    “Se afeita arriba y abajo”

También, entre estos, podemos mencionar la obra: Andalucía: poema representable en verso, en un acto y dos cuadros (ca. 1920) de Miguel Sánchez-Migallón, estrenado con gran éxito la noche del 7 de diciembre de 1920 en el Teatro-Circo de Ciudad Real, según consta en el propio libro. 

Hay otras obras de teatro como El juglar: trova dramática en verso y en cuatro estancias (1924), del mismo autor o El expósito: drama en cuatro actos, en prosa (1908) de Andrés Muñoz y Cañizares. La novela también se encuentra representada, por ejemplo La senda estéril: novela por Arturo Gómez-Lobo (1908).

Libros profesionales de diferentes campos como Transformación de la administración militar en nuestro tiempo (1878) de Fernando Lozano y Montes, que escribió bajo el pseudónimo “Demófilo”, militar, periodista y librepensador republicano, natural de Almadenejos. Fue también director y cofundador del semanario Las Dominicales del Libre Pensamiento (1883-1909).

Amigo personal del anterior, fue Antonio Rodríguez García-Vao, autor de “Ecos de un pensamiento libre” (1886) un manzanareño republicano y demócrata, dedicado a la abogacía, la enseñanza y el periodismo, seguidor de Emilio Castelar y que mantuvo amistad con el entonces socialista Miguel de Unamuno. 

García-Vao fue asesinado una noche de diciembre de 1886 a la temprana edad de 23 años, al salir de un colegio de segunda enseñanza en la madrileña Glorieta de Bilbao donde daba clases de francés. Fue apuñalado por un desconocido. Su asesinato hizo que el entierro se convirtiese en un acto social reivindicativo, presidido por Nicolás Salmerón, Gumersindo de Azcárate y otros renombrados políticos, escritores, periodistas y miembros de la Academia de Jurisprudencia. Miembros de la más alta intelectualidad de finales del siglo XIX.

De veterinaria trata el libro Peligros de la alimentación por las carnes de matadero y medios de evitarlo (1902) de Eusebio Molina, nacido en Calzada de Calatrava en 1853; aprobó las oposiciones al Cuerpo de Veterinaria Militar, en 1874. Después marchó voluntario a fin de 1877 al Tercio de la Guardia Civil de Puerto Rico, donde permaneció hasta 1887, año en que regresó a la Península, comenzando una época de lucha activa y militante en defensa de la veterinaria, militar y civil, en las que logró conquistas importantes.

Están incluidos en este proyecto de digitalización, algunos ejemplares que tratan de otras disciplinas. Destacamos Estudios topográfico-médico de Manzanares (Ciudad Real): memoria (1886) de Agustín Quevedo Rodríguez, Las direcciones de la psicología contemporánea (1906) de Juan Marina Muñoz y una Gramática de francés Grammaire francaise avec exercices (1907) de Ramón Álvarez, con texto bilingüe en francés y español, entre otros.  

Hay también varios discursos y estatutos de entidades o empresas, por ejemplo, Estatutos de la sociedad anónima Electra de Malagón, Fuente el Fresno y Fernáncaballero (1902), así como bastantes obras religiosas impresas igualmente en Ciudad Real, la mayoría de ellas cartas pastorales del Ilmo. y Rvmo. Sr. Dr. D. Remigio Gandásegui y Gorrochátegui, Obispo-Prior de las Ódenes Militares, bajo cuyo mandato pastoral, fueron abundantes.

La diócesis de Ciudad Real era muy joven en aquellos años, se creó en 1875 y el obispo de Ciudad Real ostenta el título de prior de las órdenes militares.

Citar, por último, las obras de reconocidos autores de esta provincia que aún se encontraban sin digitalizar, son el caso de Antonio Blázquez (1859-1950) prolífico y eminente historiador, entre cuyas obras presentes en esta selección podemos citar Estudios geográfico-históricos de Marruecos (1913) o Elementos de estadística (1906). 

Para terminar, se puede aludir al prestigioso pedagogo, nacido en Valdepeñas, Lorenzo Luzuriaga (1889-1959) del que se ha digitalizado el libro La enseñanza primaria en el extranjero (1917).

Esta digitalización ha sido realizada gracias a las ayudas que regularmente convoca el Ministerio de Cultura.

Autores:

Javier Alonso. Biblioteca Pública del Estado – Ciudad Real
Esteban Jimenez Gonzalez. Biblioteca Pública del Estado – Ciudad Real